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Las procesiones de Semana Santa piden paso por Príncipe

La organización asegura que existen "muchas posibilidades"

Las procesiones de Semana Santa piden paso por Príncipe

Como ocurrió por última vez hace dos décadas, cuando la Semana Santa de Vigo era un fervor retratado en las multitudes de fieles que se congregaban por el centro de la urbe incluso en las citas fijadas para las 11 de la noche, los pasos de esta edición podrían circular por la milla de oro de la ciudad olívica: Príncipe. Que sea una realidad depende de la autorización del Concello. Así lo reconoce el vicepresidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio, Juan Carlos Carballido. "Hay muchas posibilidades de que pasen todas las imágenes a lo largo de esta calle o, al menos, por una parte, como se hacía antiguamente", avanza el representante de la hermandad en la que la coordinadora de estas fechas, encabezada por Ángel Dorrego, acaba de delegar la responsabilidad de organizar el evento con motivo de su 75 aniversario y tras el visto bueno de las demás cofradías de la metrópolis. Otra de las posibles novedades para la cita de 2020 es el cambio de ubicación de la bendición de los ramos para la plaza de la Farola, en el cruce de Urzáiz y Colón.

La escasez de recursos económicos derivada de la ausencia de ayuda institucional hace que, a menos de dos meses para la celebración de la Semana Santa -del 5 al 12 de abril-, ya se sepa con total seguridad que solo saldrán seis pasos a las calles del centro de la ciudad: el Domingo de Ramos, la Borriquita; el Jueves Santo, Nuestro Padre Jesús del Silencio y la Virgen de la Soledad; y el Viernes Santo, la Virgen de la Amargura, el Cristo de la Fe -portado por efectivos de la Policía Local- y el San Juan -patrón de la sección de jóvenes de la cofradía-. No verán la luz el Paso del Calvario, el de las Tres Cruces, y la Virgen de la Piedad, tampoco la Cofradía de San Francisco, que se unía habitualmente a la de Nuestro Padre Jesús del Silencio.

"Es la primera vez que recuerdo que la Semana Santa vaya a estar tan vacía. No se me viene a la cabeza una procesión que saliera tan solo con las imágenes titulares", apunta Carballido, quien lamenta que las administraciones -a excepción del Concello, que ha mostrado interés en echar una mano- presten apoyo a eventos gastronómicos o festivos mientras "dejan de lado" estos tradicionales actos litúrgicos. "En Vigo, jamás podrá haber una Semana Santa digna mientras las instituciones públicas y privadas no se pronuncien, porque mover una Semana Santa cuesta dinero, pero bastante menos que cualquier cita gastronómica. Estamos hablando de que queremos una garantía de unos 15.000 euros repartidos en cuatro o cinco años. Todo lo que hemos hecho hasta ahora ha sido con dinero propio de la junta de gobierno y ya no podemos poner más. Tenemos un cofrade que nos está apoyando también, pero no queremos seguir así. Nos encontramos con muchas trabas. Estamos con la moral baja", confesó.

Cuenta atrás con "agobio"

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, Carballido reconoce que los tiempos en la organización "van muy mal" debido a estas dificultades. "Nos gustaría hacer el pregón 15 días antes, pero es inviable. Hay que sumar la ofrenda a la Virgen de la Amargura. Estamos con angustia y agobio: la fecha ya está ahí", anota.

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