El alcalde, Abel Caballero, ha avanzado que el Gobierno local recurrirá la sentencia que declara contrario a derecho el requisito del empadronamiento en la ciudad para obtener la tarjeta de transporte PassVigo, y ha añadido que aparte adoptará "otras medidas" que no ha concretado. El regidor olívico ha indicado que va a "seguir dando la batalla" en defensa de Vigo y ha pronosticado que va "a ganar".

"Vigo le va a ganar al señor Feijóo y a la señora Porro", presidente y delegada territorial de la Xunta, respectivamente, a quienes ha afeado su "alegría" por el citado fallo judicial, que "obliga" a los vigueses a "pagar el bus de la gente de fuera".

Caballero se ha reafirmado, tras recabar opiniones de los servicios jurídicos del Ayuntamiento y de "expertos constitucionalistas de España", en que la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 se basa exclusivamente en la Ley 2/2017, que tacha de "antiVigo". El regidor ha recomendado a los periodistas que "no interpreten de otra forma" la sentencia "ni se equivoquen" ni "titulen mal", porque es recurrible, y por tanto, "no es eficaz", y porque la Pass Vigo "es solo para la gente de Vigo. Nadie de fuera la tiene ni la va a tener", ha aseverado.

Caballero ha indicado que la sentencia lo que dice es que "tiene que haber un modo de pago para los de fuera", en alusión a una tarjeta de diferente color, completamente blanca, de la que ya disponen desde 2018 vecinos de los municipios limítrofes.

Por su parte, el portavoz del PP de Vigo, Alfonso Marnotes, ha defendido que el fallo judicial se basa en la Ley 16/1987 de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobada por Caballero cuando ejercía de ministro del ramo. Marnotes ha leído el artículo 71 de la misma, en la que se recoge que en los transportes públicos regulares de viajeros no puede haber discriminación alguna. Ha deducido que Caballero "tiene un doble lenguaje: uno cuando era ministro, que exigía igualdad y no discriminación, y otro siendo alcalde".

Marnotes también ha aludido a la Constitución y a los reglamentos europeos sobre los derechos de viajeros de autobús y autocar, así como al pliego de condiciones del autobús urbano de 1994, en el que "no se recoge por ninguna parte que sólo los empadronados tendrán derecho a la tarjeta de transporte"."No hay ni un sólo acuerdo oficial que establezca la necesidad de hacer el empadronamiento. Es un invento de Abel Caballero. Un dedazo, una cacicada sin soporte legal alguno", ha deducido.