El edificio Miralles de la UVigo fue el escenario para la presentación de la puesta en marcha del Laboratorio Transfronterizo de Biotecnología Marina, un proyecto en red que busca la excelencia en este campo gracias a la colaboración entre instituciones y organismos gallegos y portugueses. Esta iniciativa, denominada BlueBioLab y liderada por el Campus do Mar, nace como una puesta en común de las infraestructuras existentes en Galicia y el norte de Portugal. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el director del Campus do Mar, Daniel Rey y el rector de la Universidad, Manuel Reigosa, fueron los encargados de presentar esta propuesta. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,1 millones de euros tiene como líneas de investigación prioritarias la acuicultura y la biotecnología, el desarrollo de nuevos compuestos bioactivos y biomateriales de origen marino y la utilización de tecnologías ómicas para la comprensión de la biodiversidad marina.

Como explicaba el rector en el acto de presentación, BlueBioLab es un laboratorio en red que incorpora los recursos humanos y materiales de instituciones de ambos lados de la "raia" ( Centro Interdisciplinar de Investigação Marinha y Ambiental; Instituto Español de Oceanografía; Universidad de Minho; Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Universidad de A Coruña y Universidad de Santiago de Compostela) coordinados por la Universidad de Vigo a través del Campus del Mar. "Lo que pretendemos con esta iniciativa", puntualizaba Reigosa, "es potenciar la investigación y la innovación aprovechando las capacidades e infraestructuras que ya tenemos a un lado y al otro de la frontera, porque todos juntos tenemos mucha más fuerza de la que tenemos por separado". Añadió el rector que esta cooperación es para la Universidad de Vigo una "línea estratégica", una cooperación también "muy beneficiosa para la sociedad".

El vicepresidente autonómicopuso en valor la amplia experiencia de las entidades de Galicia y el norte de Portugal en proyectos transfronterizos , "80 en este período económico y que supusieron unos 130 millones de euros movilizados". Remarcó que la consecución de estos proyectos trasnacionales se debe a la existencia de "muy buenas universidades a ambos lados de la frontera y muy buenos laboratorios, así como empresas relacionadas con el I+D que se involucran también en estos proyectos".

En este sentido, recordó que actualmente se está en el tramo final de la negociación del nuevo período económico de la UE que arrancará en 2021. "Se abren en ese contexto nuevas oportunidades de financiación y nosotros tenemos herramientas muy potentes para aprovecharlo, y el hecho de estar en frontera supone una ventaja añadida", remarcaba Rueda.