El doctor José Margo Angulo, ginecólogo, jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Xeral desde el año 1973 hasta el 2009 y toda una referencia para cientos de pacientes que frecuentaron su consulta en la ciudad, falleció ayer en Madrid a los 86 años de edad. El funeral tendrán lugar el viernes a las 18.00 horas en la Colegiata de la ciudad, en Casco Vello.

Angulo atendió durante su larga trayectoria a un gran número de mujeres, abuelas, madres e hijas tanto en el Hospital Xeral como en la consulta privada que tenía en la privada. A ella se dedicó a partir de los 65 años, cuando decidió retirarse del servicio público, hasta que decidió colgar la bata a los 72 años de edad. Angulo fue el primer jefe de Servicio de Ginecología del Xeral, puesto que alcanzó por oposición. En los setenta en su departamento, compuesto por seis matronas y ginecólogos de guardia, se atendían a una media de 16 partos diarios.

Con motivo de su ochenta aniversario, el doctor Angulo recibió un homenaje por sorpresa de parte de más de ochenta pacientes a los que había prestado asistencia, todos reunidos en un restaurante de Samil. En el acto de tributo, los asistentes recogieron firmas en un escrito que tenían previsto remitir al Concello para lograr que una calle de la ciudad recibiera el nombre del facultativo. "Trajo al mundo a miles de niños y salvó muchas vidas", rezaba el texto; un sentido tributo a un doctor que "dedicó toda su vida a la medicina y siempre en beneficio de sus pacientes", con una trayectoria jalonada por "su enorme mérito y esfuerzo".

Sus pacientes lo recuerdan por su gran humanidad y cariño en el contacto con el paciente, además de por sus conocimientos médicos. En una carta al director remitida a este diario, una vecina de Teis reconocía su papel como "gran médico" que "hemos tenido la gran suerte de conocer las mujeres de Vigo". El texto le reconocía, además de por ser un "buen amante de la Medicina", la igualdad de trato que daba "a ricos como a pobres" o su capacidad para dar "consuelo y ánimo" en los momentos más difíciles.