Llegó el momento. Con el arranque de las obras del túnel en Porta do Sol, comienza también unos de los grandes desafíos de la ordenación del tráfico, dentro de ese "tres de estrés" en el que también juegan un papel la humanización de Gran Vía o los cambios de circulación en la rúa Progreso. A partir de mañana martes el Ayuntamiento cortará un carril entre Paseo de Alfonso y Porta do Sol en un tramo de 300 metros. Según explica Praza do Rei, se trata de una interrupción obligada, dado que, como resultaba "inviable establecer un bloqueo con semáforos para el paso alternativo de vehículos", se eligió "favorecer el transporte público y facilitar el tránsito del autobús urbano". Así, quedará establecida una "alternancia" en los semáforos de Elduayen para paso exclusivo de autobuses en los dos sentidos de circulación. Los residentes y los vehículos de carga y descarga también podrán acceder, "si es estrictamente necesario". Está previsto que después del Entroido se prohiba definitivamente el paso en Porta do Sol.
