La primera edición de Cantares Gallegos se imprimió a pocos metros del nuevo edificio institucional de la Diputación, que rinde homenaje a Rosalía de Castro en la placa de inauguración de la entrada y también en la sala que ayer se quedó pequeña para acoger a los más de 200 asistentes al acto de apertura. "Esta sede ya es vuestra. Será un punto de encuentro con la ciudadanía en donde vivir el talento, sobre todo, el femenino, porque es desconocido y ha sido silenciado y olvidado. Un centro de dinamización social y un lugar para la cultura los 365 días del año", anunció Carmela Silva.
La presidenta provincial brindó a sus invitados un espectáculo de música y baile para evidenciar la filosofía de "un edificio maravilloso" situado "en el corazón que hace latir" a Vigo. "No te lo voy a devolver", advirtió al alcalde Caballero entre risas sobre la cesión del inmueble.
Silva agradeció la colaboración del Concello para tener desde ahora una "presencia diferente" en la ciudad: "Las administraciones precisan trabajar juntas para dar respuesta a las demandas y necesidades de la gente a la que representamos. Debemos trabajar juntos para que esta ciudad tenga espacios para la creatividad, que es lo que hace al ser humano tan especial".
La Diputación pone el broche a la gran "mudanza institucional". // R. Grobas
En la misma línea, el regidor vigués abogó por la colaboración. "Esta ciudad aprendió a hacer proyectos de forma distinta. A marchar juntos porque nuestra fortaleza está en el músculo civil y en la suma de inteligencias y capacidades. Y algunas líneas ideológicas se borran porque queremos hacer ciudad para todos", enfatizó.
Caballero destacó que "este nuevo espíritu" ha llegado a la Diputación con Carmela Silva tras "décadas de abandono de Vigo" desde el organismo provincial mientras estuvo en manos del PP. Y sumó a Zona Franca en esta "nueva forma de entender el territorio".
Antes de arrancar la gala, Silva y sus invitados recorrieron la sede para inaugurar las salas que llevarán el nombre de artistas, científicas, deportistas y represaliadas gallegas.
A la inauguración asistieron la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, el delegado de Zona Franca, David Regades, el comisario vigués Luis Gallego, el obispo Luis Quinteiro, la vicerrectora de la Universidad Mónica Valderrama y el cronista oficial de la ciudad, Ceferino de Blas, así como representantes del mundo de la cultura como Bieito Ledo y Francisco Castro, los sindicatos, las asociaciones y los colectivos feministas.
También participaron en la inauguración los alcaldes y alcaldesas de Baiona, Redondela, A Cañiza, Salceda y Gondomar, además de varios diputados provinciales y concejales vigueses.
La gala, que no pudo celebrarse en el exterior por la lluvia, fue presentada por las actrices Jazmín Abuín y Déborah Vukusic y contó con las actuaciones de la banda Best Boy, los jóvenes integrantes de UniDance y los espectaculares personajes de Pablo Méndez.
