Pese a que cada vez son más los padres que se animan a ponerle a sus hijos nombres que hace unas décadas serían impensables, en Vigo las denominaciones más tradicionales continúan siendo las más habituales. Prueba de ello es que Manuel, José, Antonio, Pablo, David o Carlos son los nombres más comunes entre los hombres y María del Carmen, María, Marta, Laura, Paula o Ana, triunfan entre las mujeres. Según los datos extraídos del Instituto Galego de Estatística (IGE), además, entre los 25 nombres más comunes de hombres y mujeres no se cuela ninguno de procedencia gallega. Ni siquiera Anxo, Iria, Xiana, Antía o Sabela, que pese a que en los últimos años han incrementado progresivamente su presencia en la ciudad, continúan lejos de los "clásicos", como Jorge, Enrique, Óscar Jesús, Dolores, Patricia, Andrea o Beatriz.
Otro dato que llama la atención en la lista de las nomenclaturas de personas más habituales es la fuerte presencia de Abel entre los vigueses. En total, 181 residentes en la ciudad olívica tienen el mismo nombre de pila que el alcalde. En los últimos años se ha vivido un repunte de niños que se llaman Abel, una evolución que obviamente hay que relacionar con el fenómeno Caballero.
Según el último boletín del Instituto de Estudios Vigueses, además, el 30% de los habitantes olívicos tienen un nombre único que no comparten con nadie de la ciudad, como por ejemplo Elena Guadalupe y Aarón Vicente. Otro dato curioso es que una de cada cuatro mujeres viguesas tienen María en su nombre, ya sea de forma simple o acompañando a otra nominación, como María Teresa, Ana María o María José. José, por su parte, se repite en uno de cada cinco hombres.
El censo de Vigo refleja, no obstante, cómo entre los residentes menores de diez años predominan nombres completamente diferentes a los más tradicionales. Por ejemplo, el más común entre los niños es Daniel, seguido de Lucas, Martín, Adrián y David. En las niñas, por su parte, los más repetidos son Sofía, Sara, Noa, Paula y Lucía.
Según el informe del Instituto de Estudios Vigueses, además, los fenómenos migratorios tienen una importante influencia en los nombres de las personas. Y es que atendiendo a los datos que ofrece el documento, más de la mitad de los vigueses actuales no nacieron en la ciudad olívica, ni siquiera en Galicia. Solo el 45,5% de los ciudadanos que residen en Vigo son gallegos de nacimiento. Venezuela, Castilla y León, Brasil, Argentina, Colombia, Portugal, Andalucía Madrid o Cataluña son algunos de los lugares de procedencia más habituales de los vigueses nacidos fuera de Galicia.
En total, hay más de 150 países de todo el mundo representados por los ciudadanos censados en Vigo. Como no podía ser de otra forma, esta variedad en los orígenes de los residentes en la ciudad olívica tiene un importante efecto sobre los nombres de las personas y explica, en gran medida, la presencia de denominaciones como Vasile, Ionel, Moussa, Moustapha, Ousmane, Ibrahima, Cheikh o Mamadou.
