Los gases contaminantes traen de cabeza a los conductores vigueses. Desde la empresa concesionaria de la estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Balaídos, SyCitv Applus, revelan que, de las 118.565 unidades revisadas el año pasado, los defectos graves que más aumentaron son los relacionados con las emisiones contaminantes. En 2019, un 16% de las anomalías detectadas de este tipo se encuadraron en el capítulo de humos. En 2018, esta cifra se situó en el 15,96%, mientras que, un ejercicio antes, en el 14,10%. De entre las causas de gravedad por las que no se permitió aprobar el examen, esta ocupa el tercer puesto. Por delante, las irregularidades en ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; y las de alumbrado y señalización. Los problemas en los sistemas de frenos, en última posición, completan el listado.
La portavoz de la empresa concesionaria de las ITV, Carmen Fernández, señala que el mayor endurecimiento de la normativa para controlar la emisión de gases contaminantes se aplicó en 2016: un incremento de la exigencia derivó en un aumento de suspensos por este motivo. También concreta la implantación en septiembre de 2018 de una prueba complementaria en este apartado que mide los niveles a través del sistema de diagnóstico del automóvil, conocido por las siglas OBD, que "genera un rechazo añadido a los parámetros habituales".
¿Y por qué los vehículos suspenden la ITV por gases contaminantes? El presidente de la Asociación Autónoma de Empresarios de Talleres de Reparaciones de Vehículos de Pontevedra (ATRA) y de la Confederación Española de Talleres (Cetraa), Enrique Fontán, apunta a una "puesta a punto incorrecta", es decir, "un mal mantenimiento", y no tanto a la antigüedad, factor que, con todo, "aumenta las posibilidades". Un filtro de partículas en un estado deficiente o una válvula EGR que no funciona de forma óptima pueden motivar el suspenso en el examen.
Durante 2019, el 26% de los vehículos que pasaron la inspección en la estación situada en Peinador registraron uno o más defectos graves o muy graves, es decir, que afectan de forma considerable e inminente a la seguridad vial o a la protección del medioambiente. La tendencia que dibujan los motivos es similar a la de los últimos ejercicios: problemas en ejes, ruedas, suspensión -mayoritariamente, algún defecto relacionado con las gomas- o neumáticos, un 22,49%, cifra que aumenta con respecto a 2018 y 2019. La segunda razón grave que obliga a los conductores a acudir al taller está vinculada a fallos en el capítulo de alumbrado y señalización -un 20,24% de los defectos localizados en 2019, menos que en 2018 y que en 2017-. En muchos casos, el suspenso por este motivo podría haberse evitado si el propietario hubiese realizado una revisión previa del estado de las bombillas. Por errores en los sistemas de frenos, un 14,22% de los automóviles no pasaron el examen, más que en 2018, pero menos que en 2017.
Por encima de la media
De los 118.565 vehículos que se dirigieron en 2019 a la estación viguesa para someterse a la prueba de la ITV -1.924 más que en 2018 y 1.283 más que en 2017-, 37.370 -un 32%, uno de cada tres- suspendieron y tuvieron que acudir de nuevo a las instalaciones de Peinador para superar una segunda prueba, cifra que sitúa a la ciudad olívica por encima de la media española, que oscila entre el 20% y el 25%. En 2018, este número ascendió hasta el 34,12%; y, en 2017, el porcentaje de no aprobados fue del 31,83%.
En el apartado de inspecciones no periódicas, que se hacen de forma puntual para regularizar algunos aspectos del automóvil -si se quiere matricular un turismo en España, en caso de pérdida de la tarjeta de la ITV, después de un accidente, por voluntad propia, etc.-, se incluyeron un total de 2.678 vehículos. El año anterior, esta sección agrupó a 2.580 automóviles; en 2017, a 2.918.
Casi 8 de cada 10 automóviles que acudieron a la estación de Peinador a lo largo de 2019 para realizar la ITV fueron turismos. Les siguen, en este orden, los vehículos de mercancías ligeras, las motocicletas y ciclomotores, los camiones de mercancías pesadas, los autobuses, y, en la última posición, los agrícolas. Estos porcentajes sufren variaciones mínimas en los ejercicios correspondientes a los años 2017 y 2018.
La espera para poder realizar la ITV en la estación de Peinador es mínima: hay numerosas horas libres diariamente para conseguir la tarjeta, sin llenos en ninguna fecha. Superar esta revisión del vehículo evita cada año 170 fallecidos y al menos 11.000 accidentes en las carreteras españolas. Para poner el foco en la necesidad de mantener en buen estado los automóviles, Tráfico mantiene hasta el próximo domingo una campaña de control de la ITV con lectores de matrícula fijos y móviles.
