El Náutico da el primero de los dos pasos fundamentales en su camino hacia la salida del concurso de acreedores. Los socios del club apoyaron ayer por mayoría aplastante una subida de cuotas que dejará la tabla de tarifas en una situación muy similar a la de 2015, un esfuerzo "necesario" -como incidió el vicepresidente, José Antonio Portela- del que dependía el plan de viabilidad trazado por la directiva. "No es una medida arbitraria. La supervivencia está basada en esto", reivindicó Portela, quien asumió las riendas del club en diciembre tras el fallecimiento del presidente Rafael Tapias. Con el alza de tarifas, la cuota individual se quedará en 51 euros, ocho más que en la actualidad, pero solo uno por encima del precio de 2015; y la de socio familiar subirá siete euros hasta quedarse en 48, el mismo precio que hace justo un lustro. Quienes tengan la tarifa de jubilado individual pasarán a abonar 30 euros y los de la cuota deportiva, 28.
Con el alza de los precios el club espera inyectar a sus arcas 150.000 euros anuales. A ese refuerzo se añaden los 25.000 euros que empezarán a cobrar al año a la Coral Casablanca por el uso de sus instalaciones, cerca de 67.000 euros en convenios y patrocinios y otros ingresos por el encarecimiento de las tarifas del puerto deportivo o los servicios de hostelería. El objetivo: que esas cantidades extra se sumen a los 140.000 euros anuales que genera en la actualidad el club como beneficios y que una vez el club salga de concurso deberá destinar en gran medida a pagar las deudas de sus acreedores. En total el club espera alcanzar los 400.000 euros, lo que le permitirá hacer frente a su deuda. Según precisó ayer Portela, a día de hoy la mora del Náutico asciende a 5,1 millones. La sociedad plantea aplicar una quita del 70%, lo que dejaría sus obligaciones en cerca de 3,1 millones. A las administraciones públicas se les pagaría en cinco años y a Abanca en década y media, hasta 2034.
El club ha encarrilado ya el acuerdo con todos sus acreedores, pero aún no ha logrado hacerlo con el principal, Abanca, al que adeuda 1,6 millones. Otra de las medidas que salió ayer adelante fue precisamente facultar a la actual directiva para negociar y adoptar los acuerdos y convenios necesarios. A lo largo de la asamblea -que se prolongó casi dos horas- los afiliados propusieron mejoras en las tarifas y formularon preguntas, pero dieron un aval unánime a la directiva, que insistió en la "predisposición positiva de Abanca para llegar a acuerdos". El convenio debería firmarse, en principio, el miércoles 29 de enero, aunque podría aplazarse. Otro de los acuerdos que se adoptó fue nombrar a Tapias socio de honor a título póstumo.
Pagar más por aparcar frente a su sede
El Náutico apura las negociaciones con Abanca para salir del concurso de acreedores en el que lleva inmerso desde octubre de 2016. Una vez alcance el acuerdo con el banco, sin embargo, deberá afrontar un escenario más tranquilo pero no menos complejo: cumplir con el exigente plan de pagos diseñado por la directiva para hacer frente a los 3,1 millones de deuda que quedarán tras aplicar una quita del 70%.
Para conseguirlo el Náutico plantea diferentes fuentes de ingresos. Una de ellas es la subida de cuotas. Otra, el cobro por aparcar en la explanada situada bajo el salón de su sede, en As Avenidas. En febrero la entidad empezará a cobrar a partir de los primeros 60 minutos de uso, una medida con la que espera también evitar el uso abusivo y descontrolado del aparcamiento.
