El Náutico apura las negociaciones con Abanca para salir del concurso de acreedores en el que lleva inmerso desde octubre de 2016. Una vez alcance el acuerdo con el banco, sin embargo, deberá afrontar un escenario más tranquilo pero no menos complejo: cumplir con el exigente plan de pagos diseñado por la directiva para hacer frente a los 3,1 millones de deuda que quedarán tras aplicar una quita del 70%. Para conseguirlo el Náutico plantea diferentes fuentes de ingresos. Una de ellas es la subida de cuotas. Otra, el cobro por aparcar en la explanada situada bajo el salón de su sede, en As Avenidas. En febrero la entidad empezará a cobrar a partir de los primeros 60 minutos de uso, una medida con la que espera también evitar el uso abusivo y descontrolado del aparcamiento.