La sanidad viguesa no se entendería sin el hospital Meixoeiro. Abrió sus puertas el 30 de noviembre de 1989 con 68 camas y dos quirófanos. Los primeros tres pacientes ingresaron el 11 de diciembre y fueron operados en los siguientes días por el ginecólogo Ángel de la Orden y el urólogo Juan Mata. En enero de 1990 se incorporaron los distintos servicios y especialidades clínicas y en noviembre de ese mismo año abrió el servicio de urgencias, que se trasladaría en 2015 al hospital Álvaro Cunqueiro. Toda esta historia del Meixoeiro fue conmemorada ayer por su trigésimo aniversario en un acto al que asistieron profesionales sanitarios actuales y jubilados, asociaciones de pacientes y otros colectivos como sindicatos. Trabajadores históricos de todas las categorías profesionales estuvieron presentes, como Álvaro Blanco, uno de los primeros celadores en trabajar en el Meixoeiro. "No podía faltar", aseguraba.

El acto consistió en la plantación de treinta carballos que simbolizarán un anillo verde alrededor del hospital. Han sido facilitados por la consellería de Medio Rural, por lo que el conselleiro José González acompañó a su homólogo de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y al gerente del área sanitaria de Vigo, Julio García Comesaña. En su intervención, Almuiña destacó que el Meixoeiro "es el mayor centro especializado de toda Galicia en cirugía ambulatoria", remarcando, además, la atención oncológica a través de la unidad de Mama y, especialmente, de la unidad de Oncología Radioterápica, una de las mejor dotadas de España, con equipos renovados y con la incorporación de uno de los aceleradores lineales más modernos del mundo.

En estos treinta años desde la apertura del Meixoeiro, ingresaron un total de 332.000 pacientes, se realizaron 315.000 intervenciones quirúrgicas y se atendieron 7,5 millones de consultas y 1,3 millones de urgencias médicas.

"Innumerables cambios"

El Meixoeiro fue un hospital vanguardista y pionero desde su apertura. Fue el primer centro sanitario en dotar a las habitaciones con televisión y teléfono, en tener un servicio de azafatas y en la introducción de las nuevas tecnologías consiguiendo una completa informatización. El Sergas destaca que, desde su apertura y hasta la actualidad, el hospital experimentó innumerables cambios estructurales, organizativos, asistenciales y tecnológicos, "hasta consolidarse como un centro hospitalario de primer nivel, con prestaciones de alta calidad técnica y humana y de referencia nacional en el uso de determinados procedimientos diagnósticos y terapéuticos".