Continúan las negociaciones entre la dirección de PSA Vigo y los sindicatos para la elaboración del nuevo convenio del que dependerán los trabajadores de la fábrica viguesa los próximos años. Ayer tuvo lugar la quinta reunión, en la que la empresa trasladó sus propuestas en materia económica. Concretamente, PSA plantea para este año un incremento salarial del 0,8% conforme al IPC real de 2019 y el abono de una prima no consolidable de 150 euros. Según informa la dirección de Balaídos, la suma de ambos conceptos equivaldría a un aumento en el sueldo de un 1,4%. También se da la opción a los trabajadores de que soliciten de forma voluntaria cambiar el criterio de abono del salario, pasando de las catorce pagas actuales a doce.

La propuesta económica no ha convencido a los sindicatos. Es más, dos de ellos (CUT y CIG), abandonaron la reunión para mostrar su rechazo. Todas las centrales sindicales consideran "insuficiente" el aumento salarial planteado. Los representantes de los trabajadores esperan, no obstante, que las propuestas supongan solo una oferta inicial y que la empresa las reconsidere para las próximas reuniones. Un portavoz de PSA Vigo confirma que "la negociación sigue abierta en torno al incremento salarial y al resto de temas y la empresa tendrá en cuenta la valoración realizadas por los sindicatos para alcanzar un acuerdo".

En otro orden de cosas, la dirección de Balaídos trasladó la visión del plan industrial para la fábrica de cara a los próximos años, que contemplaría tres acciones fundamentales: en 2020 saldría el proyecto eléctrico del P24, en 2021 el del K9 y a partir de 2021 la hibridación ligera del K9 y del P24.

"Es fundamental que Vigo tenga la capacidad, formación y competencias necesarias con las que desarrollar los proyectos futuros que giran en torno a las nuevas energías de movilidad híbridas y eléctricas. Todo ello es lo que proporcionaría trabajo, estabilidad y nuevos vehículos a construir en la factoría de Vigo a medio y largo plazo", valora SIT-FSI, el sindicato mayoritario.