El buque Mytilus ya no prestará servicio al Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) de Bouzas después de 23 años en activo y pasa a integrar la flota del Oceanográfico en lo que parece la crónica de una muerte anunciada. En 2017, científicos del centro vigués denunciaron el mal estado del barco y de sus equipamientos por falta de mantenimiento tras su reasignación a la Unidad de Tecnología Marina (UTM), cuya base operativa está en Vigo pero la administrativa se encuentra en Barcelona. Los responsables nacionales del CSIC decidieron entonces invertir en el buque y frenar su deterioro, pero finalmente han decidido traspasarlo al IEO aduciendo cuestiones económicas porque no realiza un número de campañas suficientes.
De esta forma, los grupos de investigación de las áreas de oceanografía y de ecología y recursos dejan de disponer del Mytilus para el desarrollo estudios que resultan claves en la conservación de la riqueza marina y, por tanto, en el desarrollo de la economía de toda Galicia. A partir de ahora, tendrán que encajar sus peticiones en la programación de actividades que realice el IEO, que destinará el buque a campañas de monitorización financiadas por la Xunta.
También la Universidad de Vigo se verá afectada por la decisión del CSIC, puesto que utilizaba el barco para la realización de prácticas de sus alumnos y muchos de sus investigadores participaban en las campañas del IIM o disponían del buque para sus propios proyectos.
Para el personal del centro vigués, la decisión del Consejo, de la que ya se tenía noticia desde hace un año, es claramente "discriminatoria", puesto que continúa financiando el García del Cid, con base en Barcelona, aunque su mantenimiento se realiza en Vigo, y que se destina a las campañas en el Mediterráneo. Y refuerzan este argumento recordando que la institución lleva años sin hacer inversiones en la comunidad gallega.
Lo cierto es que el IIM es el centro del CSIC con mayor producción científica de todo el país y sus investigaciones son una referencia internacional en ámbitos como el afloramiento, un fenómeno que ocurre en muy pocos lugares del mundo y que explica la gran productividad de las rías.
Pero el estudio del afloramiento, así como de los efectos del cambio climático en su funcionamiento y, por tanto, en recursos tan importantes como el mejillón, entre muchos otros, requiere de campañas oceanográficas como las que hasta ahora se realizaban a bordo del Mytilus.
Duarte: "Una enorme pérdida"
El reputado investigador Carlos Duarte, un referente mundial que dirigió la primera campaña española en el Ártico y la Expedición Malaspina antes de abandonar el CSIC, ha lamentado en sus redes sociales la "enorme pérdida". Destaca que el buque vigués es el más efectivo por su capacidad en relación a su eslora. y lo compara con barcos de otro países como Francia, Noruega, Alemania o Canadá.
El Mytilus, de 25 metros de eslora por 5,8 de manga y 2,6 de calado, fue construido en los astilleros Armada de Vigo y botado en enero de 1997 por la entonces ministra de Educación, Esperanza Aguirre. A partir de ahora se unirá a la flota del Oceanográfico en la ciudad, que ya cuenta con los buques Ángeles Alvariño y Ramón Margalef.
