Carlos Inácio Pinto, el millonario portugués acusado de intentar matar a su joven esposa en mayo de 2016 en un hotel de Vigo, no solo deberá volver a finales de mes a juicio por el caso de esta supuesta tentativa de asesinato después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulase la condena y ordenase repetir la vista. El 11 de febrero también tendrá que sentarse en el banquillo del Juzgado de lo Penal 3 de Vigo por la presunta autoría de un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar. La razón es el envío desde la prisión de A Lama -donde continúa- de cinco cartas a amigos que tenía en común con su mujer. En las mismas, relata la Fiscalía, les hizo llegar mensajes para que se los trasladasen a la joven como supuesto método de presión para que aceptase un acuerdo en el procedimiento por el suceso del hotel.

Las misivas fueron enviadas entre mayo de 2016 y septiembre de 2017. "Esta carta es para que me hagas el favor de entregársela", "toda tu vida es una mentira", "será mejor que guardemos los secretos entre todos" o "ayúdame a llegar a un acuerdo" son algunas de las frases que escribió. La Fiscalía pide un año de cárcel y la acusación particular eleva esta solicitud al atribuirle un mayor número de delitos.