Sindicatos y PSA celebraron ayer su segunda reunión para avanzar en las negociaciones del convenio que regirá la planta de Balaídos y que afectará a 6.500 trabajadores. El encuentro, que duró más de cinco horas, sirvió para afrontar el plan industrial de la fábrica para los próximos años y tratar algunos de los principales temas laborales que preocupan a los trabajadores. Los doce representantes de la empresa trasladaron a los otros tantos portavoces de las centrales sindicales (SIT-FSI, UGT, CUT, CC OO y CIG) la posibilidad de crear una comisión de empleo para realizar un seguimiento directo de la evolución del trabajo en el centro. Es en materia de contratación, precisamente, donde PSA plantea en los cuatro años en los que estará vigente el nuevo convenio el incremento de un 20% del compromiso de contratación respecto al período 2016-2019. Concretamente, propone 450 evoluciones hacia contrato estable doscientos indefinidos y 250 novaciones de tiempo parcial a completo.
Respecto al sistema de clasificación profesional, una de las propuestas más destacadas de la empresa es la inclusión del criterio de género en las promociones "para garantizar que las dirigidas a las mujeres alcanzan, como mínimo, su porcentaje de representación en la plantilla".
Para los trabajadores en oficios con nivel de entrada superior a su nivel de clasificación, se plantea la posibilidad de, al menos, una promoción anual hasta alcanzar el nivel de entrada en el oficio (antes había un mínimo de dos años en cada nivel).
Las partes acordaron volver a verse mañana para continuar avanzando en los artículos del nuevo convenio, específicamente los que regulan el capítulo de la jornada laboral y el régimen de trabajo.
Entre las principales demandas de SIT-FSI, el sindicato mayoritario, están mejorar las condiciones de salario de los nuevos empleados, subir el complemento de nocturnidad, impulsar nuevas medidas de conciliación o llevar a cabo mejoras económicas generales para toda la plantilla en los diversos conceptos salariales. "Sabemos que hay incertidumbres (la crisis del diésel, la ralentización de la economía...) pero esperamos que haya llegado el momento de que nuestras demandas sean escuchadas y correspondidas en todo lo que se pueda", incide la central sindical.
El viernes, en el primer encuentro entre empresa y sindicatos para negociar el nuevo convenio, el grupo defendió el cumplimiento de sus compromisos en los últimos treinta años, como las promociones profesionales (se realizaron 2.068), el impulso del empleo femenino (las mujeres ya representan el 23% del total de la plantilla de la factoría viguesa) y la inyección de 15.150 ayudas sociales, 11.000 becas de estudios para un total de 1.937.000 euros aportados.
