La Vía Verde para peatones y ciclistas que se comenzó a construir el año pasado sobre las antiguas vías del tren entre Urzáiz y Chapela ha sufrido un importante frenazo. Tras semanas sin trabajos en la zona, el alcalde, Abel Caballero, ha desvelado hoy los motivos. Según informó el regidor olívico, la empresa a la que se le habían adjudicado los trabajos ha renunciado. Este imprevisto obligará ahora al Ayuntamiento a licitarla de nuevo.

Los trabajos se adjudicaron por 1,4 millones de euros a la UTE formada por la firma Prace, Servicios y Obras y la compañía Excavaciones y Transportes Manuel Rodríguez. La empresa llegó a ejecutar 400 metros de Vía Verde a la altura de la calle Mestre Chané. Se trata de una parte pequeña, ya que la senda tendrá una longitud de 3,6 kilómetros. El tramo ya ejecutado incluso fue inaugurado y abierto al público el pasado verano. Pero los trabajos no continuaron luego.

"La empresa que tenía la adjudicación renunció a ella y por tanto estamos en este momento en una nueva licitación para su adjudicación. Hizo una parte, significa que una parte esta reconocida y habrá que hacer la liquidación de cuánto se le adeuda y pedir responsabilidades por no haber finalizado la obra. Y lo que estamos es en una nueva licitación", ha explicado Caballero. El alcalde, que reconoció que esta situacón obligará a retrasar el fin de la obra, garantizó también que el proyecto será idéntico al inicial.