Abel Caballero presentó ayer en Porta do Sol los nuevos contenedores de tapas marrones para residuos orgánicos que se instalarán en los barrios de Coia y Navia como experiencia piloto. Según explicó el alcalde, en estos colectores se deben depositar aquellos restos (crudos o cocinados) que se producen en la preparación de las comidas y cualquiera de las sobras de las mismas, como cáscaras de huevo, pieles de frutas o patatas o restos de infusiones. También admiten tapones de corcho o pequeños restos vegetales.

El objetivo es dar una segunda vida a este tipo de residuos, obteniendo un abono natural de calidad que se pueda utilizar tanto para la agricultura como para la jardinería. Estos nuevos contenedores, por tanto, no podrán usarse para depositar desperdicios como los restos generados al barrer, compresas y otros productos higiénicos, ceniza ni excrementos de animales de compañía. Todos estos deberán ser depositados en el colector de basura habitual, el verde.

Una de las principales novedades del contenedor marrón, del que se instalarán como experiencia piloto 69 unidades en Navia y la avenida de Castelao, es que para poder abrirlos habrá que utilizar la tarjeta Pass Vigo. Es imprescindible además depositar los residuos en bolsas biodegradables. Estos contenedores se suman a los que ya existen en la ciudad para la recogida diferenciada de papel y cartón (azul), envases de vidrio (verde) y plásticos bricks y latas (amarillo), además de los destinados a ropa, a pilas y a aceite usado doméstico.

Además, en los últimos años, Vigo se ha convertido en la ciudad gallega con más galardones por la limpieza de sus calles Y es que ha logrado seis escobas de platino consecutivas: 2008, 2010, 2012, 2014, 2016 y 2018.