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La estación provisional de Urzáiz ya tiene fecha de caducidad

El cronograma de Adif, Xunta y Concello prevé que se desmonte antes de 2021

Acceso a la estación provisional de Urzáiz, situada ahora entre las obras del complejo Vialia y la estación de autobuses. // Alba Villar

Vigo arranca 2020 con las palas a pleno rendimiento en varios puntos de la ciudad. De todos, quizás el que aglutina más movimiento, el que el presenta un horizonte más erizado de grúas, sea la parcela de Urzáiz donde desde hace ya un año los operarios contratados por Ceetrus trabajan a destajo para levantar Vialia. Desde luego es una de las zonas del casco urbano donde se desarrolla una labor más compleja. A partir de marzo, en Urzáiz no habrá solo una obra. Confluirán tres: la del propio complejo Vialia, que levanta Ceetrus con una inversión de 83 millones; la de la futura estación de buses, impulsada por la Xunta y que ya está en marcha; y los nuevos accesos del conjunto, en los que empezará a trabajarse en dos meses y que incluyen un túnel entre la calle Lepanto y la AP-9. Su complejidad no solo consiste en compaginar los tres proyectos, sino en que sus respectivos cronogramas se han diseñado para que avancen a la par. Según el calendario que manejan Adif, Xunta y Concello las tres infraestructuras deben estar listas para que se estrenen el mismo mes: en abril de 2021.

Una de las fechas más relevantes de ese calendario llegará, al menos según la planificación que manejan las tres administraciones, el próximo otoño. Si se cumplen las diferentes etapas del cronograma en noviembre se iniciará el derribo de la estación provisional de trenes, el pequeño edificio que abrió sus puertas en 2015 -cuando la terminal entró en funcionamiento- y que acoge las taquillas de venta de billetes, el quiosco, la sala de espera y la cafetería. Aunque el inmueble tiene apenas cinco años -se abrió al tráfico comercial el 18 de abril de 2015- se planteó desde un inicio como una opción con fecha de caducidad. Su objetivo era prestar servicio mientras no se construyese el complejo Vialia, que incluirá la terminal definitiva. Aquella decisión hizo posible que a lo largo de los últimos años los pasajeros hayan podido disfrutar de los modernos andenes de Urzáiz conectados con el Eje Atlántico, que se mantendrán con la futura estación. A diferencia del edificio comercial, esa infraestructura, situada en la planta baja y que se denomina "cajón ferroviario", se activó ya en 2015 con un carácter definitivo.

El edificio que acoge en la actualidad las taquillas, el quiosco y la sala de espera de Renfe se derribará también para permitir el avance de las obras de la estación de autobuses que desarrolla la Xunta. El inmueble actual se alza en parte de la superficie que ocupará la futura infraestructura destinada a los autocares, a la que San Caetano destina cerca de 16 millones de euros y que dispondrá de 30 dársenas para asumir el flujo de alrededor de los 500 autobuses que la emplearán a diario.

Para compaginar ambos proyectos en 2016 se planteó que la terminal de autocares se construyese en dos fases. El cronograma actual que manejan Adif, Concello y Xunta contempla de hecho que la segunda fase de la estación de buses arranque en noviembre -coincidiendo con el desmontaje de la provisional de trenes- y se prolongue hasta abril de 2021, cuando se estrenarán Vialia y la intermodal. La demolición del edificio de taquillas abierto en 2015 se prevé que sea rápido, en cualquier caso. El calendario contempla que se prolongue solo un par de meses, hasta enero de 2021.

En el calendario de las tres administraciones se señala un tercer hito que arrancaría en noviembre: el comienzo de la fase 3 del Centro Comercial Vialia, un punto que se acompaña de la nota "estación ferroviaria en servicio". Ni Renfe ni Adif han echo público de momento cómo se realizará el cambio de la terminal provisional a la definitiva, dónde se venderán los billetes al iniciarse el derribo del edificio de 2015 o por dónde se accederá a la planta de los andenes.

A la espera de que las administraciones concreten su plan, fuentes sindicales señalan que en noviembre se activará la venta de billetes en el nuevo edificio y que, durante una primera fase, se modificará la entrada actual del parking. Otras apuntan al aprovechamiento que se hará de las casetas de obra que a lo largo de las últimas semanas se han instalado en la plaza de la estación, que podrían aprovecharse para el personal técnico.

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