La lupa desplegada por los servicios de la Gerencia de Urbanismo abarca 1.759 edificios de distintas zonas de la ciudad, que van desde Balaídos a Teis, o desde el entorno de Aragón hasta Cabral, y claro está, las calles del centro. En su caso, la inspección deberá detenerse en varios aspectos. Desde luego en la conservación -para revisar filtraciones, por ejemplo- y en la seguridad -para evaluar el riesgo de desprendimientos en la fachada y caída de cascotes-. Pero van ganando importancia otros apartados como la accesibilidad -la disponibilidad de ascensores, rampas o la adecuada distribución de espacios, teniendo en cuenta el avance del envejecimiento- o la eficiencia. "En general, el parque inomobiliario necesita una actualización y revisión muy importante: hemos evolucionado mucho en condiciones de accesibilidad y energéticas. Es bueno que los edificios estudien posibles soluciones", valora Manuel Martínez, responsable en Vigo del Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG).
En ese test de estrés, los IAE pueden instar a la aplicación de medidas de seguridad como apeos, apuntalamientos, vallados o retiradas de algunos elementos. Y si fuese necesario acometer reformas, los propietarios tendrían un plazo de dos meses para solicitar y obtener la preceptiva licencia municipal. Desde 2015 hasta el tercer trimestre de 2019, los datos indican que uno de cada cuatro no supera la inspección. De las 1.224 presentadas, 247 fueron desfavorables. Antes de ese año Urbanismo instó a reformar un total de 704 y a derribar otros 79.
Mientras, la Xunta está próxima a aprobar un decreto que regula la presentación de los IAE para edificios de más de 50 años a todos los municipios de Galicia y no a los mayores de 25.000 habitantes, como hasta ahora. Los concellos podrían incluso rebajar el límite de antigüedad. Según el IGE, en la ciudad hay más de 18.000 construcciones que entrarían dentro de esta franja. En los últimos años el Concello ya ha venido convocando su presentación a un listado de 1.082 construcciones de los años 40 (en 2019) o a 900 de los años 20 y 30 (2018), según figura en la web. El IAE, a diferencia de la antigua ITE, es un tanto más exhaustiva en la accesibilidad y eficiencia. Su coste oscila entre los 300 y 1.800 euros, en función de las características del edificio.