El sector inmobiliario se despedirá con una sonrisa de la misma década que durante su primera mitad le arrancó lágrimas con el desplome de precios, el hundimiento de la demanda y, en el caso de Vigo, la entrada en "shock" del urbanismo tras la anulación del Plan Xeral de 2008. Aunque 2020 acaba de arrancar, las expectativas pintan bien para las agencias. Poco a poco, las plumas de las grúas vuelven a recortarse en el horizonte de Vigo. La inseguridad normativa que hasta hace nada empañaba buena parte del suelo edificable del municipio también se ha despejado con la entrada en vigor en septiembre de la Ordenación Provisional. Según estimaciones de Fegein, los promotores tiene en marcha una veintena de edificios que inyectarán más de 500 viviendas en el mercado local. Una cifra generosa a la que se sumarán las casi 400 de Barrio do Cura. No es un caso aislado. A nivel estatal, Sociedad de Tasación estima que los precios subirán un 3,2%. Uno de los actores situados en la primera línea de ese escenario son los arquitectos.
-El sector apunta a una paulatina recuperación del mercado inmobiliario. ¿Perciben también esa tendencia los arquitectos?
-Un poco sí. Se ve en la ciudad. La Ordenación Provisional es un documento positivo, aunque tiene un alcance limitado, por eso es importante la elaboración del nuevo plan lo antes posible. Yo diría que ahora mismo la sensación que tenemos es que el sector está un poco mejor. Los visados, por ejemplo, tienen una tendencia que se mantiene con una ligera alza. En ese sentido, incido en la necesidad de un nuevo PXOM cuanto antes.
-El Coag atravesó momentos duros hace varios años. ¿Cuál es la situación ahora? ¿Se percibe mejora también en el colegio?
-La situación es mucho mejor. Desde el punto de vista económico es mucho más estable.
-¿Qué esperan los arquitectos de Vigo del futuro Plan Xeral?
-El PXOM es un documento fundamental. Tanto el Concello como el resto de administraciones y el equipo redactor cuentan con nuestra colaboración siempre que lo necesiten; pero también es muy importante que se den cuenta de que este tipo de documento tiene que ser flexible y fácilmente revisable porque la sociedad va muy rápido y no podemos permitirnos un modelo desde un punto de vista técnico-jurídico que nos ate y no nos permita transformarnos rápido.
- ¿Cuáles deben ser sus claves?
-El nuevo plan es una gran oportunidad para hacer un proyecto de ciudad moderno, sostenible y sensible con las personas. Las obras del futuro deben ser lo más humanas posible y para ello deberían integrar a la naturaleza y poner a las personas en el centro. Hay que diseñar ciudades modernas, en las que se intente generar espacios públicos, zonas verdes de calidad.
-En Vigo se plantea la humanización de Porta do Sol con ese enfoque, generar una gran plaza pública de la que ahora carece la ciudad. ¿Qué le parece el proyecto?
-Es buena idea generar ese gran espacio público en superficie, si bien nosotros como colectivo apostamos por que ese tipo de actuaciones tan importantes se hagan vía concursos de ideas. Se suelen aportar muchas ideas que a lo mejor a nadie se le habían ocurrido o soluciones diferentes. Es una zona muy compleja, sensible y también genera dudas sobre cómo se van a resolver de manera correcta los flujos de tráfico, personas, si va a quedar tráfico en superficie, etc.
-La fórmula del concurso de ideas se empleó para La Panificadora, por ejemplo. ¿Qué le parece su proyecto de rehabilitación?
-La Panificadora resolverá una demanda histórica de la rehabilitación urbana. Es una pieza fundamental, no solo como edificación; quizás es más importante como espacio urbano que conectaría una parte importante del Casco Vello con la zona del Concello, el Castro y una parte nueva de la urbe.
-Panificadora, Barrio do Cura, Vialia, la reforma de Gran Vía, la Ciudad de la Justicia... En Vigo confluyen varios proyectos arquitectónicos de calado. Desde su punto de vista, ¿cuál tendrá un aspecto más relevante en la ciudad?
-Quizás el proyecto más interesante que puede haber ahora es Vialia, y espero que también la Ciudad de la Justicia. Vialia es una actuación que va a modificar un entorno muy céntrico y donde el diseño va a tener un especial protagonismo. Espero ver esa solución de la cubierta, que va a generar una nueva gran plaza en un espacio privilegiado. Debería ayudar a mejorar las comunicaciones en una zona donde existe un gran talud y va a ayudar a comunicar barrios, hacer una ciudad más continua.
-Esa es la filosofía de Vigo Vertical, el programa local que busca salvar los desniveles de la ciudad. ¿Qué le parece la iniciativa?
-Es una idea muy interesante, muy ambiciosa. Lo que son las soluciones formales, puntuales, dependiendo de a quién preguntes van a parecer más o menos acertadas; pero sí creo que es importante mejorar la accesibilidad y que esas soluciones, en la medida de lo posible, puedan realizarse vía concursos de arquitectura y tengan una fase de exposición pública.
-Una parte clave del despegue inmobiliario es la rehabilitación. ¿Lo percibe así el colectivo?
-Es fundamental hoy en día. Somos sociedades con un gran patrimonio construido. No solo histórico, sino también de muchísima edificación de los años 50, 60, 70, 80? que tiene que ser rehabilitada y acondicionada a las nuevas necesidades espaciales y de diseño, de accesibilidad y energéticas.
