Reconstruir las últimas 24 horas de Déborah Fernández-Cervera las últimas 24 horas de Déborah Fernández-Cerveraa través de la declaración de amigos y conocidos pero no solo de ella, sino también del entorno del que fue el principal sospechoso para la Policía durante la investigación, su exnovio, con el que había puesto punto y final a la relación cinco meses antes de su fallecimiento. Este es el objetivo que persigue la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Tui, Fiscalía y acusaciones con las nuevas diligencias ordenadas tras la reapertura de la causa diez años después de su archivo provisional -y cuando solo quedan dos para su prescripción-. Esta nueva fase judicial arrancó con la toma de declaración de siete testigos el pasado 9 de diciembre, entre ellos los padres de la expareja, y continuó ayer con seis nuevas testificales, dos de los cuales acudían por primera vez al juzgado.

Concretamente se trata de amigos y compañeros de ambas partes, cuyas declaraciones buscan arrojar luz sobre el día y las horas previas a la desaparición de Déborah -centrándose también en los diez días que la joven viguesa estuvo oculta- así como dilucidar las contradicciones arrojadas durante la declaración de la expareja. Entre ellos, destaca un varón que había quedado con el joven en el Club de Campo de Canido para jugar un partido de fútbol el 30 de abril de 2002, jornada en la que se le perdió la pista a la joven. Su testifical buscaría confirmar las horas a las que se presentó o se ausentó el hombre del recinto deportivo y de ocio. "Todos queremos saber quién es el culpable", decía a su entrada en el edificio judicial.

Esta y otras testificales surgen a raíz de la primera ronda de declaraciones de diciembre, por lo que buscan ahondar o corroborar la información aportada entonces. Fueron llamados a declarar a instancias de la Fiscalía y el juzgado. La de ayer fue también una jornada maratoniana. La primera de las citaciones estaba prevista a las 09.30 horas de la mañana, y no serían pasadas las 15.30 horas cuando concluyó la última de las diligencias.

Este total de 13 declaraciones son las primeras en sede judicial desde la desaparición y muerte de Déborah hace ya 17 años. "Confiamos cien por cien en la Justicia", aseveraron los tres abogados de la familia durante un receso.

Estas testificales podrían no ser las últimas en esta nueva fase del procedimiento, ya que entre ellas no se encuentra el hilo conductor tanto de las investigaciones policiales como de estas diligencias: su exnovio. Su última comparecencia ante la Policía Nacional -nunca declaró en sede judicial ni tampoco estuvo imputado- data del 2010. Siempre negó haber estado aquel día de 2002 con Déborah. Al mediodía tuvieron una breve conversación telefónica cuando ella estaba en la peluquería depilándose. Frente a sus alegatos, la Policía estimaba que sus sucesivos testimonios eran "confusos y contradictorios" y que algunas de sus declaraciones "chocaban frontalmente" con las de otras personas, según consta en el atestado de la Operación Arcano desarrollada en los años 2009 y 2010.

El ex, ante los agentes, rechazó haberse cruzado con ella donde se le perdió la pista en Alcabre, señalando, sobre lo que hizo él, que llegó unos 10 minutos tarde a un partido de fútbol en el Club de Campo porque se había olvidado el reloj y que tras el partido, y antes de volver al club para una cena, fue a ducharse a casa.