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Los activos tecnológicos con problemas de seguridad caen en el último tramo de 2019, pero todavía suman 428 cada día

Los delincuentes, cada vez más sofisticados, aumentan sus actuaciones en las pymes

Los ciberataques continúan siendo la transgresión de la ley que más se repite cada día en Vigo. Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), la ciudad registró una media mensual de 12.852 activos tecnológicos únicos con problemas de seguridad en el último cuatrimestre del pasado año, cifra que deja lejos los 44.130 del periodo mayo-agosto. 428 equipos, sistemas, servicios o redes sufrieron cada día alguna acción maliciosa entre septiembre y diciembre de 2019, cifra que sitúa a la urbe olívica a la cabeza de Pontevedra, la provincia gallega más afectada, con unos 844 casos diarios -en el segundo cuatrimestre, este número alcanzó los 2.900-. En términos autonómicos, la primera metrópolis gallega acumula uno de cada cinco problemas detectados en Galicia, que es la quinta comunidad que más asaltos sufre en la red -Madrid, Cataluña y Andalucía lideran el ranquin; Cantabria, La Rioja, Ceuta y Melilla lo cierran-.

Juan González, director de Privacidad y Seguridad de Gradiant, el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia, asegura que la gran cantidad de ciberataques que se producen cada día se debe a que tanto las empresas como los ciudadanos, inmersos en un proceso de transformación digital, "dependemos cada vez más de la tecnología". Los delincuentes de la red dedican parte de su tiempo a investigar para mejorar sus fechorías en terreno prohibido, lo que obliga a las entidades privadas y públicas a invertir más recursos en idear procedimientos de defensa. "Los ciberdelincuentes siempre buscan, como último fin, beneficiarse económicamente. Sus actuaciones, que son cada vez más sofisticadas, crecen en las pymes", detalla.

El correo electrónico es una de las principales vías de acceso de los malhechores, que se aprovechan de la falta de concienciación en este ámbito. "Llega un e-mail de un tema que conocemos, aparentemente emitido por una asociación o empresa que nos resulta familiar, no nos fijamos en el emisor; nos manda un documento adjunto que, al abrirlo, se pide habilitar las macros para leerlo: si aceptamos, se ejecuta un malware que se hará con el control del equipo", alerta González antes de destacar que, a través de este proceder, los ciberdelincuentes podrán robarnos información tan valiosa como las claves de la tarjeta de crédito, que "venden al mercado negro".

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El peligro también acecha en las descargas de software ilegal -o legal, pero en sitios no oficiales- y en páginas web que hayan sido infectadas o se hayan creado inicialmente con un fin perverso. En los teléfonos móviles, los riesgos vienen asociados a las descargas de aplicaciones fuera de la App Store -en el caso de los celulares de la marca de la manzana- o de la Play Store -en el sistema operativo Android-. En estos supuestos, abundan los troyanos bancarios. "Nos hacen creer que rellenamos datos en la aplicación del banco con el que operamos, pero realmente estamos completando información que será capturada por los ciberdelincuentes", explica el director de Privacidad y Seguridad de Gradiant.

El responsable de Servicios de Ciberseguridad para Empresas y Profesionales de INCIBE, Marco Lozano, anota algunos consejos para minimizar el riesgo de sufrir un incidente en Internet: usar una herramienta antimalware y un cortafuegos; mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones; realizar copias de seguridad frecuentemente; generar contraseñas robustas y usar una para cada servicio; instalar aplicaciones desde repositorios de confianza; navegar por páginas que usen certificados de seguridad y vigilar la URL para comprobar que estamos en la web correcta; no ejecutar archivos ni acceder a enlaces que nos lleguen sin analizarlos previamente con un antivirus; no conectarse a redes wifi públicas si vamos a transmitir información confidencial; y echar mano del sentido común.

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