Después de los casos de insultos y desavenencias entre progenitores y profesores a través de los grupos de whatsapp -donde una madre de Vigo llegó a ser condenada al pago de 630 euros por calumniar a una docente de su hija, de quien decía que la pegaba y se comía su bocadillo-, llegan a la sala de vistas varias agresiones de padres hacia los tutores, sin discriminar nivel académico.
Así, el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo abre la próxima semana su nuevo curso judicial con la celebración el día 14 de la vista oral contra una alumna universitaria y su madre acusadas de agredir y lesionar con un paraguas a un profesor durante la revisión de un examen en la facultad de Económicas. La Fiscalía solicita que se imponga a las dos acusadas, naturales de Lugo, la condena de 2 años de prisión a cada una por el delito de atentado y una multa individual de 8 meses, a razón de una cuota diaria de 6 euros, lo que supone 1.440 euros. Como responsabilidad civil reclama para el herido una indemnización de 710 euros por las lesiones causadas. La acusación particular, que ejercita el docente agredido, califica los hechos como un delito de atentado en concurso con un delito de lesiones y eleva a 3 años la petición de prisión. Reclama además, que se imponga a las acusadas una orden de alejamiento del profesor durante 5 años, así como una indemnización de 3.000 euros por las lesiones y el daño moral causado y 400 euros como importe de las gafas que tuvo que reponer.
Los hechos se remontan al pasado 31 de enero, cuando la joven y su madre acudieron al despacho del catedrático para la revisión de una prueba del grado de Administración y Dirección de Empresas. Según la Fiscalía, la joven llegó a encerrar al profesor en el despacho, y con un paraguas pequeño, de unos 40 centímetros, le propinó varios golpes, mientras la madre lo acorralaba para evitar que se marchara.
Otra de las causas tiene fijada su celebración el próximo día 28. En este caso serán la madre de una niña de 6 años y una amiga de la mujer por agredir y amenazar a una docente. La progenitora afronta una multa de 810 euros mientras que la otra acusada se enfrenta a dos años y prisión. Según el escrito de la Fiscalía, se había producido "diversos problemas con episodios graves" en la recogida de la menor al centro escolar entre la madre y su expareja, por lo que el centro señaló los días en la que ambos acudirían a por la niña. Al acudir a por la pequeña ambas acusadas, una de las profesoras les dije que no podían hacerlo, por lo que "con la intención de menoscabar su integridad física", una de las mujeres agarró a la docente del brazo provocándole dos hematomas. Días después, se sucedieron los mismos hechos que terminaron con un "puñetazo en la cara" y un "manotazo" a la profesora.
