Mágica, fantasiosa, multitudinaria y... muy dulce. La cabalgata de Vigo envolvió ayer tarde las calles de la ciudad de un ambiente festivo y familiar propio de estas fechas para dar la bienvenida a los Reyes Magos, que fueron perfectamente guiados por los 10 millones de luces que engalanan la primera urbe de Galicia. 1.250 personas integradas en 13 carrozas, tres autobuses y grupos de animación repartieron unos 4.000 kilos de caramelos sin azúcar ni gluten y convirtieron el centro de la urbe en un espectáculo al aire libre rebosante de ilusión, color y música. La sonrisa de los niños que se atrevieron a desafiar al frío invernal en primera fila dibujó el mejor resumen de la jornada más mágica del año en el epicentro de la Navidad a nivel nacional, en la que estuvieron unos 200.000 ciudadanos a lo largo de todo el trayecto -según estimaciones del Concello-.

Sus Majestades recorrieron los dos kilómetros que separan la rotonda de Isaac Peral y el Paseo de Alfonso XII -que se incluyó en el recorrido por primera vez, al igual que la calle Elduayen- montados en carrozas ostentosas decoradas con motivos de los cuentos clásicos, que caracterizaron esta edición del evento junto con los animales. El rey Melchor, que guardaba cierto parecido con Antonio García Teijeiro, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, repartió saludos desde un vehículo protagonizado por "Los tres cerditos"; Gaspar, que se asemejaba a Raúl Fontán, presidente de la Asociación de Veciños do Calvario, estuvo acompañado de David el Gnomo a lo largo del trayecto; y Baltasar, que se parecía a Ibrahima Nihan Sow, vigués natural de Senegal, estuvo vigilado por Caperucita Roja. Este último fue el que más animó la fiesta: de pie, lanzó caramelos a mansalva para alegría de los presentes.

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La magia de la cabalgata de los Reyes Magos 2020 de Vigo, en imágenes

Las tres carrozas de los Reyes completaron el itinerario junto con otras como la de la Policía Local, ambientada en el filme "El patito feo"; la de la cartera real -que guardaba semejanzas con Ledicia Costas, también Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil-, ornamentada con motivos de Pepito Grillo; o la del El Corte Inglés, que posibilitó la presencia de elfos. La caravana fue animada por la rana Gustavo, la Pantera Rosa y personajes del bosque de "Hansel y Gretel", de "Peter Pan", de "Alicia en el país de las maravillas", de "La abeja Malla", de "La Cenicienta", de "Dumbo" -un elefante gigante, confeccionado con cientos de globos, sorprendió a los asistentes- e incluso de "Los Minions". Todos ellos lograron generar una esfera infantil que, además de agradar a los jóvenes, hizo volver a la infancia a los mayores. No faltaron las motos conducidas por agentes vestidos de gala y los elegantes caballos de las fuerzas de seguridad, tampoco los integrantes de Discamino -que fueron ataviados de Pitufos-, de la Fundación Igualarte o de la Escuela Municipal de Teatro.

El momento más emotivo de la ceremonia llegó con la irrupción de Sus Majestades en una Porta do Sol completamente abarrotada de familias e iluminada por la Gran Estrella de Oriente de la Navidad: la del árbol gigante, que compitió con la que se colocó encima del escenario sobre el que los protagonistas pronunciaron sus discursos, que fueron traducidos al lenguaje de signos de manera simultánea. En el corazón de la Navidad de Vigo, Abel Caballero entregó la llave gigante de la ciudad a Melchor, Gaspar y Baltasar para que pudieran acceder al interior de las casas olívicas y, así, cumplir los deseos que los menores plasmaron en sus cartas.

La primera en intervenir fue la cartera real, que aseguró estar "encantada" de que se le dé voz a una mujer. "Llevo todo el día recorriendo esta ciudad maravillosa para recoger las cartas. Hoy, id pronto para cama", añadió. Baltasar, que demandó a las nuevas generaciones que siguiesen cuidando el medio ambiente, destacó que el regidor olívico había confesado a Sus Majestades que los jóvenes de Vigo se habían portado "muy bien". Gaspar suscribió el discurso de su compañero y agradeció a los asistentes el caluroso recibimiento. Melchor, el más aplaudido tras sus palabras, hizo una referencia al idioma propio de Galicia. "Espero que, el año que viene, habléis y escribáis más cartas en gallego; tenemos un idioma precioso", pronunció.

El mandatario local desveló que los niños y las niñas de Vigo fueron "los mejores del mundo" y les pidió que se metieran pronto en cama para que los Reyes pudieran entrar en sus casas y dejarles los regalos. "Estudian, son aplicados, hacen deporte y van a seguir hablando en gallego, la lengua que queremos usar", destacó antes de proclamar sus peticiones a Sus Majestades. "Que Vigo siega siendo la ciudad más bonita del mundo, que siga avanzando y ¡que gane el Celta en Balaídos!", dijo el regidor.

La cabalgata de Reyes fue el penúltimo evento multitudinario de Vigo en esta Navidad. Solo queda pendiente el apagado de los 10 millones de luces, que, según se prevé inicialmente, se producirá el próximo domingo, 12 de enero, aunque el alcalde, hace unos días, avanzó que valora retrasar ese momento a petición de los comerciantes de la ciudad.