Esta profesora polaca de Filología Hispánica está vinculada a Vigo desde su primera estancia Erasmus en 2008, mientras estudiaba la carrera. Dos años después hizo prácticas en la Biblioteca de Sanxenxo, volvió durante su doctorado en 2014 y el pasado octubre realizó un intercambio, ya en su condición de profesora, en la Facultad de Filología y Traducción. Además de castellano, habla gallego, lengua que descubrió y empezó a estudiar durante su primera visita y a cuya situación sociolingüística dedicó su trabajo final de carrera. Forma parte del grupo de investigación Otra Iberia junto con colegas de Varsovia, es experta en bilingüismo y disglosia, considera preocupante el nivel de uso del gallego y cree que todos los españoles deberían ser conscientes de que las lenguas minoritarias y minorizadas "forman parte del patrimonio cultural lingüístico". Marta, que también da clases en una academia, destaca el interés que existe en Polonia por el español. Los intercambios ayudan a "aprender mucho y hacer contactos" y le gustaría hacer otro más enfocado a la investigación. Aunque confiesa que su objetivo final es establecerse en Vigo: "Me encanta y he ido muchas veces de vacaciones. Ojalá consiga vivir ahí".