Zona Franca espera a que los técnicos del Ministerio de Hacienda concluyan la tasación del antiguo edificio de informática de Caixanova, un complejo de 14.000 metros cuadrados (m2) situado en la calle López Mora, en desuso y en el que el Consorcio plantea construir un centro de negocios. Los planes del organismo gestionado por David Regades pasan por replicar en la ciudad un modelo de emprendimiento similar al que ya desarrolla en otros puntos de la comarca, como A Granxa o Porto do Molle, en Porriño y Nigrán, respectivamente. Antes de avanzar en la operación de compra con Abanca, que deberá pasar por el órgano rector del Consorcio, los técnicos del ministerio que dirige María Jesús Montero deberán presentar su valoración. Ayer Regades informó del estado de los trámites durante el pleno celebrado por el organismo estatal en su sede de Bouzas.

El objetivo de Zona Franca es habilitar también en Vigo un centro de negocios. El inmueble de la calle López Mora le ofrecería un espacio en pleno centro del casco urbano, amplio y en desuso. El Consorcio ya ha trasladado a Abanca su interés en el edificio, a la venta desde principios de 2014. En primavera desde el departamento que capitanea David Regades reconocían que los contactos entre ambas partes estaban "muy avanzados".

El antiguo complejo informático de Caixanova está formado por cuatro inmuebles de tres y cuatro plantas que suman algo más de 14.000 m2 de superficie en una parcela de 8.500. La antigua caja de ahorros lo dedicaba al desarrollo de aplicaciones informáticas, la Universidad Corporativa Caixanova, oficinas en alquiler y tareas administrativas de la entidad. Hace más de un lustro sin embargo, a comienzos de 2014, NGC desmanteló todo el servicio tecnológico del banco. Poco después las instalaciones se ponían a la venta.

El Consorcio plantea reconvertirlo en un centro de negocios y de apoyo al emprendedor, abierto además a alianzas con la Universidad de Vigo. A finales de junio Zona Franca licitaba por 18 millones la compra de dos edificios para destinarlos a centros de negocios y abría el plazo de presentación de ofertas. De esa partida, 15 se usarían para un inmueble de al menos 100.000 m2 para alquiler de oficinas, nuevas empresas y colaboraciones académicas; y los restantes 3 para otro complejo en el Casco Vello. Entre las principales opciones para el primero se apuntaba el antiguo inmueble de Caixanova.