El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado prorrogar por un plazo de un año más, concretamente durante todo 2020, la labor del Juzgado de Primera Instancia número 14 de Vigo como sala especializada en la provincia de Pontevedra para registrar y resolver casos de cláusulas suelo. Este tribunal y el de refuerzo ubicado en el Casco Vello todavía acumulan a día de hoy más de 4.300 demandas pendientes de sentencia, un atasco sin precedentes en la urbe olívica. De hecho, el juez decano solicitó recientemente el nombramiento de más magistrados de apoyo para deshacer este colapso.
La Comisión Permanente del CGPJ decidió ayer prorrogar por un plazo de entre seis meses y un año, según las necesidades y situación de cada territorio y órgano judicial, el plan de especialización de juzgados de Primera Instancia en cláusulas abusivas y otros pleitos hipotecarios. Este plan se puso en marcha en junio de 2017, tras la histórica sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que impuso la retroactividad total en el suelo hipotecario. Afecta a 54 juzgados en toda España. Tras una reunión de Poder Judicial, Ministerio de Justicia y comunidades autónomas en noviembre, y tras el análisis de las estadísticas, se acordó qué tribunales deben seguir todo un año más y cuáles seis meses.
En el caso de Vigo, igual por ejemplo que se hizo en A Coruña, la prórroga será para todo el 2020. Aunque en este 2019 se redujo el número de nuevos pleitos con respecto a la avalancha de 2017 y el otro aluvión de 2018, lo cierto es que las dos salas de llevan esta materia en la ciudad olívica sufren un atasco que se traduce, según los datos actualizados a fecha de 30 de septiembre, en más de 4.300 afectados por cláusulas que aún esperan sentencia. Muchos de ellos desde 2017. Un total de cuatro magistrados se dedican en la actualidad en Vigo a resolver estos casos.
