La Universidad de Vigo incrementó un 39,7% su facturación por I+D e ingresó en 2019 un total de 5,9 millones de euros a través de contratos con empresas e instituciones. La transferencia de los grupos de investigación al tejido económico y social se recupera de la caída registrada el año pasado -con 3,6 millones- y es la más alta desde 2016.

Los investigadores de la institución también fueron capaces de captar este año 17,8 millones de euros, cifra similar a la de 2018, mediante 62 proyectos seleccionados de forma competitiva -36 de ellos nacionales y 6 europeos-. Y el éxito en otras 11 convocatorias de fondos Feder y del ministerio para infraestructuras reportó 2,9 millones a las arcas universitarias. "Es lógico teniendo en cuenta la calidad de nuestros grupos", destacó el rector durante la presentación de su informe anual ante el Claustro.

Reigosa también incluyó entre los logros de 2019 la tasa de ocupación en las carreras del 98%, la supervivencia de las cuatro grados en peligro por baja matrícula y el acuerdo de contrapartidas alcanzado con Santiago y A Coruña y la Xunta por la implantación de Robótica.

Un pacto que ponen en entredicho desde Ingeniería Industrial, donde el equipo de gobierno quiere impartir un grado dual en Automoción y una doble titulación en Electrónica y Mecánica. Su director, Juan Pardo, lamentó la ausencia de la escuela en el debate previo a esta decisión, que podría "afectar" a la matrícula.

El rector defendió la oportunidad de ambos títulos y apuntó que las negociaciones previas "al máximo nivel" implicaron conversaciones con el presidente Feijóo. También destacó la "respuesta positiva" de la conselleira de Educación a su propuesta para modificar el decreto que fija el número mínimo de alumnos para mantener abiertas las carreras.

Durante la sesión de ayer, el vicerrector de Economía, José María Martín Moreno, presentó los presupuestos para 2020 que, tal como adelantó FARO, alcanzarán la cifra histórica de 194,9 millones de euros gracias a la captación de fondos para investigación y eficiencia energética.

La institución mantiene "la senda positiva desde 2011" y vuelve a dedicar al personal la principal partida de gasto para hacer frente al incremento salarial del 2,2%, el abono parcial de las "extra", los programas propios de retención de talento y la oferta de empleo público.

El orden del día también incluía la aprobación de los reglamentos de la Valedora y de la Inspección de Servicios, pero ambos serán abordados en próximos claustros para que la comunidad universitaria pueda presentar sus alegaciones.

En el caso del segundo, UGT, AGPTU y CC OO ya habían mostrado su desacuerdo en los últimos días por la falta de debate previo y solicitado su retirada de la sesión.

Retraso de buses por las luces

Los claustrales sí aprobaron el cambio de denominación de la Facultad de Ciencias de Educación de Ourense, que pasa a ser de Educación y de Trabajo Social para dar "visibilidad" a este último grado.

Los representantes estudiantiles aprovecharon la sesión para presentar una larga lista de reclamaciones al rector que incluye, entre otras, el malestar por las "claras incompetencias" de las concesionarias de copisterías y cafeterías, los niveles de gas radón en la biblioteca de Ourense, la existencia de goteras "en todos los centros" y el mal estado de las marquesinas del campus vigués, así como los retrasos de "hasta 20 minutos" y el exceso de aforo en los autobuses de Vitrasa originados por el alumbrado navideño.

Por su parte, los claustrales de la plantilla de Administración y Servicios demandaron propuestas para el personal laboral. El rector respondió que prevé empezar a negociar con los sindicatos en enero un plan de funcionarización que también supondrá mejoras para este colectivo.