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Seis de cada 10 centros de Primaria y ESO piden clases de refuerzo para sus alumnos

Vigo es la 3º urbe de Galicia con mayor demanda por detrás de Ferrol y Ourense

Los resultados del último informe PISA puso de manifiesto el potencial del estudiante gallego, registrando los mejores datos de su trayectoria en el caso de Matemáticas y los segundos en Ciencias. Para lograr estos notables resultados, muchos centros necesitan dar un empujón a su alumnado, especialmente a aquel con mayor dificultades para el aprendizaje, comprensión o asimilación de los contenidos. Así, desde hace una década, la Consellería de Educación, destina a los colegios e institutos fondos extra dirigidos a la mejora de sus resultados académicos, los denominados contratos-programa. Estos comprenden hasta nueve actuaciones diferentes orientadas a las necesidades de cada centro: clases de refuerzo, planes de convivencia, prevención del absentismo, promoción de la igualdad o diversidad, entre otras; si bien es la primera la que copa gran parte de las solicitudes.

Un total de 36 centros de Primaria y Secundaria de Vigo solicitaron a la Xunta partidas para desarrollar estas clases de refuerzo o horas extra dirigidas al estudiantado con mayor dificultad para sacar adelante las materias. En este punto hay que diferenciar dos actuaciones importantes, los refuerzos orientados a competencias básicas -comprensión lectora, técnicas de estudio, procesos de síntesis, etc.- y los de competencias clave, como pueden ser la Matemática, Lingüística o Ciencia y tecnología. Esta última fue solicitada por un total de 22 centros, mientras la primera, popularmente conocida como PROA (aunque este curso, Educación rediseñó las actuaciones con otra nomenclatura) fue requerida por un total de 35 centros, el 60% del total de los IES y CEIP de la ciudad viguesa (59).

Se trata de un porcentaje elevado -ligeramente superior incluso al del año pasado- pero no es la ciudad gallega con mayor número de solicitudes para reforzar a su alumnado. De las principales urbes de la comunidad, Ourense y Ferrol cuentan con un porcentaje de solicitudes superior: el 65 y 70% respectivamente en relación al total de centros educativos de Primaria y Secundaria.

Estas iniciativas se imparten fuera del horario lectivo -tanto de mañana como de tarde-, en grupos pequeños y a cargo en la gran mayoría de los casos de profesores externos. Un ejemplo de ello, es el CEIP Canicouva. "Preferimos siempre optar por profesores ajenos al centro porque así no tienen el mismo trato con el alumnado y pueden ayudarlos de otra manera", asevera su director Ramón Méndez.

Plan PROA

El plan PROA, Refuerzo, Orientación y Apoyo, es el único con el que cuenta este centro, que lo ha ido prolongando durante cuatro años. "El resultado está siendo muy bueno; hay muchos niños que ya sabes que si no acuden a estos refuerzos no serían capaces de sacar el curso o lo harían con muchas dificultades, sobre todo por la disposición a estudiar. Cuando salen del centro, están más en la calle, no estudian... Y de esta manera quedan en el aula, y por lo general quedan bastante a gusto, aunque hay alguno que no termina el programa. En general, es un programa que resulta", confiesa Ramón Méndez.

Las aulas de refuerzo se utilizan para trabajar las competencias que el alumnado necesita reforzar; desde lectura, hasta escritura, comprensión, cálculo o incluso técnicas de estudio para que sean más autónomos. Reconoce el docente y director que el objetivo de estas clases de refuerzo no pasa por "tener a los alumnos ocupados durante dos horas", si no por potenciar su forma de estudio o aquellos contenidos en los que tengan mayores dificultades. "Nos damos cuenta que aunque sea el profesor o tutor el que determina qué alumnos deben acudir a este plan, cada vez con más frecuencia vemos a madres y padres que nos piden esta ayuda para evitar tener que mandar a sus hijos a clases particulares externas. Así trabajan directamente sobre lo aprendido o explicado en el aula", desgrana. Estos docentes externos mantienen reuniones frecuentes con los tutores del centro para seguir con la misma línea de aprendizaje del menor.

Otro de los puntos fuertes de estas horas de refuerzo son las clases individualizadas al tratarse de grupos reducidos. "Es una clase al fin y al cabo pero con unas características más individuales, cierto es que no negamos la entrada a casi ningún niño pero el objetivo es que sean muy pocos por clase. Nosotros tenemos dos grupos de 10 alumnos cada uno", concluye Méndez.

Otras actuaciones

Además del trabajo sobre competencias básicas de aprendizaje, los contratos-programa también incluyen un refuerzo en materias básicas como Matemáticas, Ciencias y tecnología o Lingüística. En este caso, las horas extra son impartidas por el propio profesorado del centro dentro del horario lectivo. A mayores de las propias de refuerzo de materias, también se incluyen otras actuaciones entre las que se pueden decantar los centros. Este presente curso se alcanzó la cifra más alta de colegios solicitantes en Vigo -ahora la Xunta deberá publicar la resolución definitiva de aprobados-, con un total de 53, que requirieron hasta 190 actuaciones.

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