Dos años de prisión y una multa de 540 euros. Esta es la pena que solicita la Fiscalía para un vigués de 44 años acusado de realizar varios disparos con una escopeta de balines en el parque infantil de la calle Portela, en la zona de O Calvario.

Los hechos se remontan al día 22 de agosto, sobre las 22.00 horas de la noche. El varón supuestamente irrumpió con dos cuchillos y una escopeta de aire comprimido con la que empezó a disparar, hiriendo con uno de los perdigones al padre de un menor. El gran despliegue de la Policía Nacional en una zona próxima llevó al arresto del agresor en una tensa actuación en la que los agentes se vieron obligados a desenfundar sus armas.

Según se recoge en el escrito de acusación, el hombre comenzó a proferir exclamaciones dirigidas a los padres y niños allí presentes diciendo que "los iba a matar a todos, que si se acercaban los mataba". Ante la situación, los progenitores corrieron a coger a sus hijos mientras uno de ellos se encaró con el acusado y recibió éste hasta dos disparos, que -siempre según el escrito de la Fiscalía- no necesitaron de tratamiento médico para su cura.

Esto motivó que los vecinos se acercasen a junto el hombre armado para tratar de reducirlo, lo que motivó que escapase a una calle paralela donde seguía "exhibiendo" las armas que portaba.

Estos hechos llevaron al Ministerio Fiscal a acusar a este vigués de dos delitos, amenazas y otro leve de lesiones. En caso de condena, estos ilícitos se sumarían a los 14 antecedentes con los que ya cuenta el varón, varios por agresiones de diversa índole, según afirmaron fuentes de la Policía Nacional en su momento.