Las horas son clave en el crimen de Ana Enjamio la madrugada del 17 de diciembre de 2016. El coche que la llevó a casa tras la cena salió del parking a las 05.08 horas. La joven wasapeaba con Samuel y su móvil se apagó de repente a las 05.15 y, tras el crimen, volvería a activarse varios minutos a las 05.48. Y con Samuel de repente bloqueado en el WhatsApp, lo que se atribuye al agresor. En su testimonio a la Policía, Adrio, que se declara inocente, relató que tras la cena y la fiesta posterior se dirigió a casa, a donde afirmó que llegó a las 05.30 horas, se acostó y después, tras ducharse, se fue a las ocho de la mañana a Vilagarcía.

Pero su padre, según indicaron ayer hasta cinco policías, dijo que llegó a las 07.00 horas. Y que se duchó y se fue. El jurado, a través del magistrado, preguntó dos veces por esta cuestión. ¿Qué dijo el padre? ¿Que lo escuchó llegar a las 07.00 o que lo escuchó ducharse a esa hora? Uno de los agentes fue contundente: "Me dijo que llegó a esa hora".