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Navidades "top" pese a enlaces de colista

Vigo es, tras Almería, la gran ciudad que más tarda en llegar en tren a Madrid

A modo de aperitivo navideño, para despertar el apetito de los turistas y promocionar los diez millones de bombillas led desplegadas a lo largo y ancho de la ciudad, el alcalde inauguró a finales de noviembre una campaña turística con fotos bajo el lema " Vigo, where Christmas lives". La muestra se instaló en Madrid. En concreto, en el túnel que comunica las estaciones de buses y metro de Méndez Álvaro, por donde transitan a diario miles de personas y que conecta los andenes desde los que parten los autocares con destino Galicia. El gancho lanzado por Caballero no se limitó a las paredes de la terminal capitalina. El regidor dio además a Vigo como clara vencedora frente a Madrid en el reto por tener los mejores adornos de Navidad y aseguró que su objetivo era atraer a tres millones de turistas hasta mediados de enero. El objetivo no pinta mal. Según los datos facilitados por el propio Concello, solo durante los tres días del puente de la Constitución desfilaron por Vigo alrededor de 700.000 visitantes.

El lema " Vigo, where Christmas lives" es también una declaración de intenciones sobre dónde busca esos visitantes la ciudad. El Concello no aspira solo a atraer vecinos de la comarca o el resto de Galicia. Quiere romper fronteras y despertar el interés del resto de comunidades. Incluso de familias que residan más allá del Miño. Solo entre finales de noviembre e inicios de diciembre instaló 275 carteles en expositores de Oviedo, Gijón, Avilés, Burgos, Salamanca, Pontevedra, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Oporto, Coimbra y Braga. Según se detallaba entonces, Avanza -empresa a la que pertenece Vitrasa- planteaba promocionar también la Navidad olívica en los autobuses urbanos de nueve ciudades.

Las Navidades no son la única cita viguesa con vocación internacional. El festival O Marisquiño, la feria del congelado Conxemar o incluso las Cíes, por ejemplo, aspiran cada año a atraer a Vigo visitantes llegados de más allá de la comarca, la Raia e incluso las fronteras del país. Al igual que la Navidad, también, encadenan desde hace años grandes repuntes de público.

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En ese empeño todas se encuentran sin embargo con la misma dificultad: Vigo aspira a convertirse en un destino turístico "top", pero a día de hoy sus comunicaciones con el centro de la Meseta están a la cola de las principales de ciudades.

El mejor ejemplo es el ferrocarril. A la espera de que se termine de modernizar la conexión entre Galicia y Madrid y que se impulse Cerdedo, en la actualidad los trenes directos más rápidos que comunican Vigo y Madrid lo hacen en seis horas y 17 minutos. Entre las 24 urbes peninsulares con más de 200.000 vecinos, no hay ninguna que tarde tanto en situarse en la capital del Estado mediante sus convoyes directos. En el listado podrían incluirse solo Hospitalet, Terrasa, Badalona y Sabadell, para las que Renfe no ofrece conexión directa con Madrid; pero que se encuentran muy cerca de Barcelona, comunicada con la capital a través del AVE. Elche y Teruel carecen de servicios directos, pero sí disponen de billetes con escala que las dejan en la metrópoli central en unas cuatro horas.

Si se amplía la horquilla a las ciudades con más de 150.000 habitantes la única que supera a Vigo en tiempos de viaje a Madrid en ferrocarril es Almería. Su Alvia más rápido se demora seis horas y 38 minutos en cubrir el trayecto. En Galicia le ganarían Lugo, Ferrol y la urbe de Pontevedra. Cuando Renfe ofrece la opción, sus vecinos suelen llegar antes a la capital con una escala en Compostela u Ourense que en convoyes directos.

Quienes opten por la carretera deberán invertir también unas seis horas para completar un viaje que, dependiendo de si salen o llegan a Vigo, arranca o finaliza en la autovía A-55, que entronca con la A-52 y conecta directamente con Avenida de Madrid. Su trazado sinuoso ha llevado a Fomento a adoptar una serie de medidas poco habituales en otros puntos de la geografía española: restricciones de velocidad a 60 km/h y una malla de radares que suma media docena entre Vigo y Tui. Aunque el tiempo de viaje oscila en función del tráfico, es más de lo que se tarda desde otros puntos periféricos de la península. Desde Oviedo, Gijón, San Sebastián o Lugo, por ejemplo, se tarda menos de cinco horas.

La tercera alternativa es el avión. En Peinador operan solo dos compañías que conectan Vigo con la capital: Iberia y Air Europa, aerolíneas que -salvo reparos de Competencia- formarán en breve parte de una misma compañía, lo que dejará el enlace olívico, de facto, en una situación de monopolio que podría reflejarse en los precios. Hace días el propio alcalde reconocía que las tarifas que se cobran con Madrid son "astronómicas".

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