Trabajo le costó, pero los buenos oficios de la Fundación Traslatio dieron una vez más sus frutos, al conseguir que el domingo de la próxima semana atraque en puerto de Vigo.

Esta icónica embarcación que comenzó a navegar hace 98 años, acaba de iniciar en San Petersburgo un viaje de vuelta al mundo bautizado como "Velas por la Paz", junto a otro gran velero de la misma nacionalidad, el 'Kruzenshtern', para, según información de la agencia rusa Tass, conmemorar dos hitos de su historia: el segundo centenario del descubrimiento de la Antártida por el explorador Fabian Gottlieb von Bellinghausen, y el 75 aniversario de la victoria sobre el nazismo.

Lo imprevisto de su llegada hace que el 'Sedov', que en principio tenía programado en Las Palmas su primer puerto de atraque de este viaje, llegue a Vigo como flamante regalo de Navidad para poner broche de oro a un año de récord de visitas de buques-escuela al puerto olívico, 13 en total, pertenecientes a 10 países. Según información de la propia Fundación Traslatio, el 'Sedov' tiene previsto permanecer en Vigo el domingo 22 y el lunes 23 próximos. Falta por confirmar si podrá ser visitado, algo que la propia Fundación está negociando.

'Sedov' y 'Kruzenshtern' navegarán hacia la Antártida donde se reunirán en febrero de 2020 con el tercer gran velero ruso, el Pallada, que hará el viaje en sentido opuesto zarpando de Vladivostok, en el océano Pacífico. La agencia Federal de Pesca rusa, a la que pertenecen los tres barcos, asegura en un comunicado que los buques-escuela han sido equipados con modernos equipos de navegación y que estarán acompañados por navíos de guerra rusos cuando tengan que surcar aguas conocidas por sus frecuentes incursiones piratas.

Según el rector de la Universidad Técnica del Estado, Vladimir Volkogon, formarán parte de esta expedición sin precedentes en la historia naval rusa un total de 600 cadetes, solamente los más experimentados y que cuenten con un mejor historial académico. El 'Sedov' por su parte, será el que cubra la mayor distancia de las tres naves, totalizando 40.209 millas náuticas, no estando previsto que regrese a su país hasta el 12 de diciembre de 2020.

Este barco se mantiene en el libro Guinnes de los récords como el mayor velero del mundo de su clase y el que tiene registrada la mayor velocidad navegando a vela con más de 18 nudos. En sus cuatro palos acoge un velamen que suma 4.192 m² y su eslora llega a los 117,5 metros. Los próximos días 22 y 23 su gallarda estampa volverá al puerto vigués -donde atracó por última vez en 2011- para que, muy probablemente, pueda ser admirado por las personas que se animen a poner sus pies sobre la cubierta de la histórica embarcación.