El gobierno local anunció ayer que comenzará a sancionar a las empresas que se anuncien mediante elementos colgados en farolas o señales de tráfico. La ordenanza municipal, aprobada en 2013, prohíbe de forma expresa el uso de los postes como soporte publicitario. "No queremos que la ciudad se convierta en protagonista de una proliferación de carteles colgados en todas partes", recalcó Abel Caballero. Según avanzó el alcalde, cuando se detecten los primeros casos que vulneren la normativa, el Concello iniciará el procedimiento de multar.