A la tercera fue la vencida y, tras los dos premios regionales conseguidos en ediciones anteriores, la Universidad de Vigo se alzó este miércoles en Helsinki con el Óscar del Espacio. El proyecto CX-Geodrone fue elegido entre más de 300 propuestas de toda Europa como la Mejor Idea del Año y sus responsables, que crearán una empresa en 2020, ya estudian transferir su tecnología a potenciales clientes como Ence para la gestión de masas forestales, la detección de minas antipersonas en Angola o la medición de los radares de vigilancia y control de los aeropuertos.
"Estamos encantadísimos y muy contentos. Que te elijan entre tantos proyectos de 90 países dice mucho de todo lo que estamos haciendo en la Escuela de Telecomunicación de Vigo y que a veces no valoramos", celebraba ayer desde la capital finlandesa Yolanda Rodríguez, promotora de la iniciativa e investigadora postdoctoral Juan de la Cierva del grupo de Antenas, Radar y Comunicaciones Ópticas.
La idea, que recibirá 15.000 euros para poder convertirse en empresa, se basa en la instalación de sensores radar en drones que vuelan a baja altura con múltiples propósitos: desde la detección de minas antipersona enterradas o vertidos de hidrocarburos en el mar hasta la cuantificación de las toneladas de madera en un bosque o el control de los equipamientos aeroportuarios.
"Tiene muchísimas aplicaciones, pero eso creemos que la idea de crear una spin-off es muy viable. Hace solo 5 años todos estos usos eran impensables porque los radares eran demasiado grandes para ser embarcados en un dron, pero nos encontramos en un momento tecnológico muy interesante. Además de la miniaturización, se ha avanzado mucho en ingeniería de control y baterías", añade Rodríguez.
Los Galileo Masters premian ideas de negocio basadas en la navegación por satélite y están promovidos por la ESA, la Agencia Europea GNSS, el Centro Aeroespacial Alemán y el Ministerio Federal Alemán de Transporte e Infraestructuras Digitales. El proyecto vigués llegó a la final tras ganar la fase regional organizada por Zona Franca, por lo que ya dispone de un año de incubación, formación y asesoramiento en el vivero de Porto do Molle, adonde prevén instalarse "en breve".
La iniciativa, en la que también participan ingenieros de Telecomunicación de la Universidad de Oviedo, forma parte además de la convocatoria Ignicia de la Xunta para fomentar la transferencia. Y sus responsables ya trabajan en la búsqueda de potenciales clientes o early adopters que les permitan poner a prueba su tecnología en situaciones reales.
"Ahora mismo estamos centrados en la explotación de dos aplicaciones, la cuantificación de masas forestales y la detección de minas, pero la idea es ir desarrollándolas todas en el futuro y abrir nuevas vías de negocio", explica Yolanda Rodríguez.
Los investigadores ya han mantenido los primeros contactos con Ence. "Todavía no hemos cerrado ningún acuerdo, pero si hacemos un proyecto conjunto pondrían a nuestra disposición terrenos que ellos ya han cuantificado para que nosotros podamos hacer nuestras pruebas y evaluar nuestros sistemas. Ya realizamos vuelos muy preliminares con resultados interesantes", apunta.
En el caso de la detección de minas, el cliente final sería el Gobierno de Angola, uno de los países con más dispositivos explosivos todavía por localizar, a través de la empresa española Lenguluka.
"Y también tenemos contactos con Indra y otro socio para la realización de medidas y control de antenas y radares en aeropuertos. Esta aplicación no estaba incluida en los Galileo Masters, pero será otra de las líneas iniciales de la empresa", señala.
Ya han hecho algunas pruebas en el aeródromo de Rozas y también en el radar secundario de Espiñeira, que da cobertura para el aterrizaje y despegue de aviones en los tres aeropuertos gallegos, además de prestar un servicio de vigilancia para todo el tráfico del noroeste de la Península.
"A menudo se le achaca a la Universidad que la investigación que realiza es muy teórica y no tiene su reflejo en la sociedad. Pero aquí lo importante es la transferencia, hablamos de proyectos muy enfocados a prestar un servicio y mejorar lo que ya existía", destaca Rodríguez.
La delegación viguesa no solo regresa de Helsinki con el premio, sino también con una gran cantidad de contactos en su agenda: "Los Galileo Masters coincidieron con la European Space Week, que nos ha permitido tener una visión global de lo que se está haciendo en estos momentos. Estamos muy contentos con la respuesta recibida, nuestro proyecto generó mucho interés entre expertos de diferentes campos y regresamos con muchos deberes para establecer colaboraciones y ver si somos capaces de crear nuevas líneas de trabajo. Ha sido una semana muy productiva".
Yolanda Rodríguez y sus compañeros de CX-Geodrone -los investigadores vigueses Antonio Pino, Alfonso Fernández y Francisco Javier Díaz y el asturiano Fernando Las Heras- estuvieron respaldados por la vicerrectora de Transferencia, Consuelo Pérez, y la directora de esta área, Itziar Goicoechea, así como por el delegado de Zona Franca, David Regades, y la responsable de Promoción Económica, Rosa Eguizábal.
