El Juzgado de lo Social de refuerzo de Vigo ha desestimado la primera demanda presentada en la urbe olívica por un rider contra Glovo, plataforma online de reparto de comida a domicilio. El repartidor, que trabajó nueve meses para la empresa, alegó en el juicio que no era trabajador autónomo, sino que tenía una relación de dependencia como la de cualquier empleado con su jefe. Pero el magistrado Alejandro Couselo Barrio no comparte ese criterio. "No se probó la existencia de una relación laboral, por lo que la demanda debe ser desestimada", dice el fallo. El abogado del demandante afirma que recurrirá ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
