El juicio contra la banda liderada por Marino Giménez, hermano del denominado rey de los gitanos de Galicia, Sinaí Giménez, la cual intentó robar un alijo de cocaína a unos narcotraficantes con la ayuda de un guardia civil, ha sido suspendido porque el abogado de uno de los procesados sufrió un accidente de tráfico.

La sección quinta de la Audiencia de Pontevedra ha fijado para el 2 de marzo de 2020 el inicio del juicio, que ya se celebró y del que emanaron sentencias condenatorias a penas que iban desde los 4 hasta los 7 años y medio de prisión.

Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló la sentencia y ordenó retrotraer las actuaciones al trámite anterior al señalamiento de la vista oral y que se celebrara un nuevo juicio por un tribunal diferente.

El Alto Tribunal consideró que en este caso se vulneró el principio de imparcialidad, ya que los magistrados que los juzgaron y sentenciaron ya habían resuelto recursos durante la fase de instrucción por lo que conocían el caso. El Supremo señaló entonces que la Sección Quinta de la Audiencia supervisó en apelación ocho autos de la magistrada de Instrucción y dictó cinco autos.

En tres de ellos intervinieron los mismos magistrados que integraron después la Sala de enjuiciamiento, y en los otros dos autos resolvieron dos magistrados de los tres que juzgaron a los acusados.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía son siete los acusados, entre ellos el agente del instituto armado, para los que pide penas de prisión de entre cuatro años y medio y doce años, según el caso, por sendos delitos contra la salud pública, integración en grupo criminal y tenencia ilícita de armas.