El bum de las luces atrae cada año a decenas de miles de personas a Vigo, la mayoría turistas en busca del espectáculo lumínico y de la oferta de ocio de la ciudad, pero muchas otras vienen a trabajar para que el resto disfrute. Son los hilos que mueven la Navidad.
Los diez millones de bombillas led no se colocan solas. Son el resultado de cientos de horas de trabajo de los operarios de Ximenez, la firma cordobesa especializada en iluminación que se encarga del alumbrado vigués y de otras muchas ciudades. "Llevamos en Vigo. A partir de ahí nos alternamos cada doce días, unos se van a casa a Andalucía y otros vienen a Galicia para estar como mantenimiento por si falla algo", explica un operario de Ximenez.
El montaje de la noria gigante y del mercadillo "Cíes. Pieza a pieza se montaron los ejes de la gran rueda hasta completarla. En el centro, las plantillas se refuerzan en los meses de diciembre y enero para la campaña de Navidad y rebajas, algo habitual en estos últimos años. Las tiendas pequeñas contratarán a una o dos personas, que todavía no se han incorporado, a diferencia de algunos comerciantes locales que no se pueden "permitir" ampliar su plantilla. Aunque es el sector de la hostelería es el que más refuerza sus filas. Las cafeterías más próximas a los puntos destacados del alumbrado suman camareros durante todo el mes de diciembre.
