El PSOE y el PP mostraron ayer su rechazo a que la Autoridad Portuaria de Vigo lleve a cabo una política generalizada de nuevos rellenos en la ría. "El Puerto necesita líneas de atraque, pero no rellenos: hay que decirlo expresamente", zanjó desde el grupo de gobierno Carlos López-Font. Ese eco sonó también entre los populares: "En contra de rellenos con carácter general e indiscriminado", dijo Alfonso Marnotes. Sin embargo, ambas formaciones declinaron avalar una iniciativa impulsada desde el grupo Mixto (BNG) para enviar desde el Concello "un mensaje claro y contundente de que no vamos a permitir que siga amenazando la ría con más cemento", como enunció Xabier Igrexas, en nuevos proyectos. Los populares se abstuvieron y los socialistas, tras recibir la negativa del BNG a una enmienda para condenar los rellenos de forma generalizada, votó contra.

Font, después de reivindicar el plan Nouvel y la gestión de Caballero al frente del ente, calificó de "pretenciosa" el texto del edil nacionalista, y aclaró que "cualquier nueva actuación tiene que venir precedida de una declaración de impacto ambiental rigurosa y un estudio de la reubicación de espacios". Marnotes, por su parte, aseguró no obstante que no se podía "negar una realidad", y es que la ampliación de espacios "es una necesidad esencial para el desarrollo de la ciudad". Desde Marea de Vigo -que apoyó la iniciativa-, Rubén Pérez llegó a reclamar el "cese inmediato" de Enrique López Veiga como presidente de la Autoridad, entre otros asuntos por "estar obsesionado -aludió- en dar más espacio a las empresas amigas".