La Alameda de Vigo ya luce su aspecto más festivo. Ayer tarde, ni la lluvia se quiso perder uno de los momentos más anhelados de la Navidad olívica: la inauguración de la noria. Pasaban las 18.30 horas cuando los primeros afortunados comenzaron a introducirse en cada una de las 48 cestas de las que dispone esta instalación, que se levanta 54 metros con una capacidad para 240 personas. Sus 90 toneladas, que se apoyan sobre una base de más de 460 metros cuadrados, frenan el avance de la calle Colón hacia As Avenidas. A su alrededor, cientos de curiosos con rostros de asombro se fotografiaron con el nuevo juguete y se agolparon en la cola con el decidido objetivo de hacerse con una entrada. Para disfrutar del viaje, que permite divisar en plenitud los jardines de la plaza de Compostela, la calle Colón, y la ría durante más de seis minutos, hay que pagar 5 euros. Con la PassVigo, que se podrá emplear en los próximos días -ayer, no estaba habilitado el servicio-, la ruta sale en 4 euros.

Navidad en Vigo 2019 | Así se ve la ciudad desde 62 metros MARTA CLAVERO

Los primeros en probar los asientos de las cabinas fueron el alcalde, Abel Caballero, su mujer, Cristina, la presidenta provincial, Carmela Silva, y el concejal Ángel Rivas. El mandatario local avanzó que la noria de Vigo "es mejor" que la de Nueva York, y desveló que, "dentro de poco", superará a la de Londres. Se mostró confiado después de que una turista llegada de Cantabria le asegurase que la instalación gigante que tenían delante no debía compararse con la de la Gran Manzana, ya que esta última no alcanzaba a la de la urbe más poblada de Galicia.

Horarios de la noria de la Navidad en Vigo

La noria de la Navidad en Vigo, que presume de más de 200.000 luces leds, dispone, a su vez, de una pantalla de tres metros y medio de diámetro situada en el centro, en la que se emiten fotos de diferentes puntos iluminados de la ciudad y se da la bienvenida a los visitantes. De lunes a jueves, permanecerá abierta de forma ininterrumpida de 11 horas a 00 horas; los domingos y los días festivos, no dejará de girar hasta una hora más tarde; los viernes, sábados y las vísperas de festivos, sumará 60 minutos más; y el 24 y 31 de diciembre, frenará su motor a las 19 horas.

La noria gigante ya rueda en Vigo // RICARDO GROBAS

Qué ver en el mercadillo de la Navidad en Vigo

El protagonismo de la jornada inaugural fue compartido con las casetas del mercadillo, que abrieron sus puertas junto a la noria para alimentar una de las áreas más navideñas de la ciudad: nevará sobre el terreno a partir de la próxima semana gracias al medio centenar de máquinas instaladas. Sobre los jardines de la plaza de Compostela, se ubican 58 casetas de madera en las que se ofrece un amplio menú: chocolate, cerveza, vino, pescados, marroquinería, joyas, ropa, libros, cacahuetes, almendras, gofres, tazas personalizadas, sacos cervicales, queso, pulpo, lacón, chorizo, pan, bollería, yogures, castañas... El Cíes Market, que tiene un horario similar al de la noria, regala un manto de luces que cubre el techo y guía por sus pasillos a los clientes, que ayer ya pudieron llevarse las primeras bolsas cargadas de obsequios.

Navidad 2019 en Vigo | El mercadillo y la noria, ya en marcha... y en unos días, llegará la nieve

Navidad 2019 en Vigo | El mercadillo y la noria, ya en marcha... y en unos días, llegará la nieve

GMv2_fin|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=5ddec91ea413937093a9d723|GMv2_fin El mercadillo y la noria, ya en marcha... y en unos días, llegará la nieve // M. CLAVERO

Entre ellos, Salvador e Isabel, llegados el pasado domingo desde Jerez de la Frontera para comprobar la magnitud de la Navidad de Vigo, que decidieron subirse a la noria. Poco antes de enfrentarse a esta experiencia, señalaban que no tenían miedo y que la instalación "queda bien en la ciudad", a la vez que ensalzaban la belleza del mercadillo y del alumbrado. "El árbol es precioso y la megafonía en las calles queda genial, anima el ambiente", concretaba él. También se mostraban valientes Ángeles y su nieto Pedro, que esperaban deseosos montarse en unas de las cabinas, al igual que Alana y Saúl, seguros de que la atracción les iba a enamorar.