El desalojo de tres personas en sus viviendas de Ribeira do Berbés, 9 y plaza Peñasco, 3 por un problema de estabilidad en la edificación atribuido a la construcción del nuevo albergue de peregrinos ofreció un nuevo capítulo acerca de la colaboración -a veces tirante- entre Xunta y Concello para rehabilitar el Casco Vello. No obstante, no tumbó la unanimidad entre todos los partidos, incluido el PP, a la hora de instar a la Xunta a que compre el inmueble de Peñasco, 5. Y junto al traspaso, a que presente un proyecto de rehabilitación. Durante el debate, María José Caride, responsable de Urbanismo del ejecutivo local, volvió a reclamar al Gobierno gallego una inyección de 5 millones de euros para financiar el Consorcio Casco Vello (participado al 90% por la Xunta y al 10% por el Ayuntamiento). "Los recursos son cada vez menores", destacó. Mientras, en el PP, Jesús Marco reivindicó el balance del Consorcio, con la compra de más de setenta inmuebles para revitalizar urbanísticamente la zona. También recordó que el Consorcio hizo a los propietarios del edificio en cuestión una oferta de compra, de la que se espera respuesta.