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El aeropuerto de Vigo redobla sus esfuerzos para evitar accidentes

Dispara el presupuesto del servicio de control de fauna tras quedar desierto el anterior concurso -Varias empresas dudan sin embargo que sea rentable pese al incremento de la cuantía

Un avión de Air Europa despegando del aeropuerto de Vigo. // Marta G. Brea

Operan casi en la sombra, pero son una pieza clave a la hora de permitir que los aviones tomen tierra y despeguen sin problemas. Están muy cerca de los miles de pasajeros que pasan cada día por el aeropuerto de Vigo. Y, aunque son prácticamente invisibles, su trabajo está ahí en cada minuto en que la pista está abierta. Sin ellos, ningún vuelo podría entrar o salir. Son los cetreros; los profesionales encargados de garantizar a los pilotos que ningún ave o cualquier otro animal se cruza en la trayectoria de las aeronaves. De lo contrario, el desenlace puede ser fatal. Fue, por ejemplo, lo que le ocurrió en 2009 en Nueva York al avión de US Airways que el comandante Chesley Sullenberg logró amerizar en el río Hudson después de haber perdido los motores por el impacto con una bandada de gansos a los pocos minutos de haber despegado. Su decisión heroica evitó que hubiera víctimas. Pero no siempre es así.

La importancia de este servicio la acaba de reflejar Aena con la licitación que acaba de realizar para el servicio de control de fauna del aeropuerto de Vigo. El presupuesto asciende a 157.300 euros (con IVA). Son 100.000 euros más que el anterior lanzado en el segundo trimestre de este año. Aena lo había lanzado inicialmente por 57.000 euros que la propia Asociación Española de Control de Fauna advirtió que era excesivamente bajo. Y no erró. El concurso quedó desierto. Aena intenta ahora de nuevo garantizarlo redoblando la cuantía y, por tanto, sus esfuerzos, con el objetivo de evitar que Peinador se quede sin este servicio indispensable.

El nuevo contrato se ha licitado por un año con la posibilidad de prorrogarlo otros dos. La cuantía, a priori, coincide con el precio mínimo que la patronal estimó para que comenzara a ser rentable (y seguro) prestar este servicio. "Vigo tendría que tener un presupuesto de unos 130.000 o 150.000 euros", cifraba entonces el presidente de la Asociación Española de Empresas de Control de Fauna, José Luis Falomir, en declaraciones a FARO. Pero, ¿es suficiente ahora esta cuantía para evitar que no vuelva a quedar desierto el concurso?. Según ha podido saber este periódico, las empresas que podrían estar interesadas tienen "serias" dudas. El presupuesto se ha incrementado, pero también avierten que lo han hecho las exigencias en medios técnicos o humanos. Una circunstancia por la que ya están echando cuentas. Son varias las que creen que está muy justo y que los números pueden no cuadrarles, por lo que la sombra de que Peinador pueda quedarse sin servicio de control de fauna vuelve a estar presente.

En el aeropuerto de Vigo hay actualmente nueve aves que controlan que ningún otro pájaro "peligroso" se cuele en el campo de vuelo. La mayoría son halcones. Están operativos todos los días del año y vuelan antes de que cada avión aterrice o despegue para espantar a gaviotas, estorninos, áñades, busardos, cornejas o palomas. Son las seis especies más relevantes en Peinador que según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) pueden causar problemas en el aeropuerto al cruzar por la pista de forma periódica (consultar gráfico bajo estas líneas).

Los animales más "extraños" que se han colado en Peinador

Pero en el aeropuerto de Vigo no solo se cuelan aves que ponen en peligro el aterrizaje y el despegue de los aviones. También lo hacen otros animales menos frecuentes y, en muchos casos, extraños. De forma puntual el servicio de control de fauna ha tenido que "combatir": jabalíes (Aena llegó a pedir autorización a la Xunta para que arqueros profesionales abatieran a uno); zorros, cisnes y hasta un buitre negro que llegó perdido a Vigo en 2016.

Pero lo más común y peligroso son las gaviotas. Primero, por su elevada densidad. También por su peso, en torno a 1,5 kilogramos. "Un impacto con gaviotas puede destrozar una turbina", aseguran los cetreros. Como curiosidad de la que ha alertado la propia Agencia Estatal de Seguridad Aérea, destaca el hecho de que estas aves tienden a refugiarse en el aeropuerto en los días de temporal y también cuando hay fiestas en el área de Vigo y se utiliza pirotecnia. Las bombas les asustan y buscan refugio en Peinador, lo que obliga a multiplciar los esfuerzos para que no se crucen en la trayectoria de los aviones.

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