Los sindicatos de la estiba estaban decididos a mantener su llamamiento a una jornada de paros para el lunes, pero las negociaciones con la patronal llegaron finalmente a buen puerto. El responsable de la estiba de UGT, Israel Ruiz, había señalado ayer que llevan dos años negociando el nuevo acuerdo marco con las empresas y que el 31 de diciembre "acababa el plazo" para adecuarlo a las nuevas normas que regulan el sistema portuario español. Ruiz reconocía ayer, antes de la firma, que se habían acercado "muchísimo las posturas".
Esta convocatoria de huelga, ahora suspendida, nunca convenció a la mayoría de los estibadores vigueses (200 operarios entre fijos y eventuales) que desde hacen meses trabajan con las mejoras operativas pactadas con las empresas fruto de un acuerdo histórico y considerado modélico en el ámbito portuario nacional.