La zona azul vuelve a estar en el foco de la actualidad. Hace un año, los trabajadores de Dornier, la empresa concesionaria, se fueron a la huelga para protestar por los despidos de varios compañeros, provocando que durante meses aparcar en las plazas de pago fuera completamenente gratuito. Ahora, la XER está de nuevo en boca de todos después de que el alcalde, Abel Caballero, anunciase el pasado lunes un cambio en la ordenanza municipal para extender hasta las cuatro horas el tiempo máximo de aparcamiento en los estacionamientos de la XER. Una medida que ha sido muy bien recibida especialmente por los vecinos que residen en zonas con este tipo de plazas.
"Yo por ejemplo no tengo garaje y siempre dejo mi coche en la calle. Llego de trabajar a las cuatro y ahora no me hará falta tener que bajar a media tarde a renovar el tique", explica Jesús, un vecino de la calle Rosalía de Castro. Hay que recordar que entre las 20.00 y las 9.00 horas del día siguiente no hay que pagar, por lo que los vecinos que dejen el coche en la calle después del mediodía, solo tendrán que acudir al parquímetro una vez. Carmen, que vive por Ronda don Bosco, asegura que no se puede permitir una plaza de garaje ("están por las nubes", afirma), y que suele dejar su vehículo casi toda la mañana en zona azul. "Ahora ya no tendré que ponerme una alarma en el móvil para que me recuerde que tengo que bajar a renovar el tique", celebra esta residente.
En el otro lado de la balanza están los trabajadores y comerciantes que por trabajo tienen que acudir a diario a calles de estacionamiento regulado y dejar sus vehículos en plazas de pago. Lamentan que ampliar de dos a cuatro horas el tiempo máximo en la zona azul provocará "una nula" rotación de vehículos.
"Si ahora ya tengo que venir a trabajar con bastante antelación para encontrar un sitio donde poder dejar el coche, cuando se aplique esa medida no sé cómo voy a hacer. Eso provocará que los vecinos que viven por aquí no muevan sus vehículos durante prácticamente todo el día. Veremos cómo acaba funcionando, pero todo apunta a que la única solución que me va a quedar va a ser alquilar una plaza de garaje o dejar el coche en un parking", lamenta Nuria, que acude a diario en su monovolumen a trabajar a una oficina a la calle Arenal.
Esa escasa rotación de vehículos también afectará a las personas que están de paso y que tienen que buscar un hueco rápido donde dejar su coche por unos minutos. "He tenido que venir a Rosalía de Castro a hacer un trámite con mi agente de seguros y tuve que dejar mi coche en un parking porque no encontré sitio en ningún lado. Si se amplía el tiempo máximo de aparcamiento a cuatro horas, será peor", asegura Laura Martínez, vecina de Coruxo que ayer estaba haciendo gestiones en el centro de la ciudad.
Sobre la falta de alternancia que provocaría la nueva medida, el alcalde considera que la demanda para ampliar las horas de aparcamiento "es muy importante" y "prima con respecto a la rotación".
