El próximo sábado será el punto de partida a dos meses que prometen ser de un ritmo frenético. El encendido de las luces de Navidad, que ya se ha convertido en un momento solemne en Vigo, volverá a atraer a decenas de miles de personas. Este aluvión previsto lo vivirán especialmente los comercios y los locales de hostelería, a los que les esperan dos meses de un ingente trabajo al aumentar considerablemente su número habitual de clientes. Sus beneficios se dispararán, pero también acabarán agotados. Por eso, algunos de ellos han apostado por cogerse unos días de vacaciones para descansar y prepararse para lo que se viene. Así, han colocado carteles en sus puertas informando que están cerrados y que, literalmente, reabrirán cuando se enciendan las luces de Navidad.
La mayoría de estos locales que se han tomado unos días de descanso se localizan en el centro urbano (Alameda, entorno de Porta do Sol, Casco Vello, Rosalía de Castro...), precisamente donde se concentrarán las atracciones principales que el Concello ya está ultimando y donde, por tanto, se prevé el mayor aluvión de personas. Entre los locales que han cerrado estos días están cafeterías, taperías, heladerías o restaurantes.
"Noviembre, por experiencia de años anteriores, suele ser un mes relativamente flojo, hasta que se encienden las luces de Navidad", argumenta el presidente de la Asociación de Hosteleros de Vigo (Ahosvi), Jaime Pereira.
La avalancha del año pasado durante los dos meses que dura la Navidad desbordó a varios establecimientos de la ciudad, hasta el punto de que en varios días se quedaron sin existencias e incluso tuvieron que cerrar antes de hora al no poder hacer frente a todos esos clientes. "Pero ahora estamos preparados, con la experiencia del año nada nos cogerá desprevenidos", asegura Pereira.
Además, este año tanto locales de hostelería como agencias de viaje están notando un fenómeno que en otras navidades no fue muy habitual: muchas familias y grupos de amigos procedentes de distintos puntos de Galicia están apostando por excursiones de un único día para presenciar el espectáculo de las luces, pero sin pernoctar. Pese a que duermen en la ciudad, sí que realizan reservas para comer o cenar ese día en Vigo.
Los hosteleros prevén que el próximo fin de semana, cuando se enciendan las luces de Navidad, los locales tripliquen su facturación respecto a un sábado o domingo normales. "Es que incluso se están recibiendo más reservas que el año pasado. Es un auténtico aluvión, nos están desbordando", asegura el presidente de Ahosvi.
Los hoteles, por su parte, están ya al cien por cien de ocupación tanto para este fin de semana como para el puente de la Constitución y otras fechas clave. Los teléfonos en las recepciones de los hoteles vigueses para reservas en Navidad comenzaron a sonar de forma frecuente desde el pasado 20 de agosto. Fue al día siguiente de que el alcalde, Abel Caballero, anunciara la fecha de encendido del alumbrado: 23 de noviembre.
"Volvemos con las luces"
La heladería Helada Madrina, situada en Rosalía de Castro, cerró sus puertas por vacaciones el pasado 4 de noviembre y colocó un curioso cartel en su puerta para anunciar su regreso. "Volvemos con las luces". Obviamente, ningún local del centro de Vigo quiere cerrar sus puertas durante los dos meses que durará la Navidad y que arrancará oficialmente este sábado con el encendido de las luces. Durante esos días, recibirán la visita de las decenas de miles de visitantes que un año más llegarán a Vigo durante estas fiestas.
