PSA pondrá las cubiertas de sus naves a producir... energía. La Zona Franca, en alianza con la planta de Balaídos de la multinacional automovilística francesa, ya está trabajando en un proyecto para transformar los cientos de miles de metros cuadrados que ocupan los tejados de los talleres de la factoría -ahora sin aprovechamiento- en centrales fotovoltaicas que generen electricidad para consumo propio. El proyecto arrancará con la techumbre de la nave de Montaje, de las más antiguas del complejo fabril, con un presupuesto que alcanza los 15,22 millones de euros y un objetivo de ahorro energético de 750.000 euros al año. El Consorcio que pilota David Regades -propietario de las instalaciones, que luego alquila al grupo galo- prevé licitar la actuación a principios de 2020 para comenzar la obra ya ese año. "Zona Franca apuesta por las energías renovables en todos nuestros polígonos", señala Regades.
La idea de aprovechar las cubiertas de PSA para generar electricidad viene de lejos. Incluso las marcas (PSA-Retail), que gestionan la campa de vehículos de Porriño llegaron a presentar un proyecto al Ministerio de Industria para cubrir los 200.000 metros cuadrados del recinto de As Gándaras para vender la energía y sacar rédito económico. Pero la crisis primero y el polémico "impuesto al sol" que gravaba las instalaciones fotovoltaicas hasta hace poco acabaron por aparcar estas actuaciones hasta que hubiese un marco normativo más favorable, como ahora. Ya sin "impuesto al sol", PSA y Zona Franca se han puesto manos a la obra para transformar los tejados de la factoría en auténticas plantas fotovoltaicas que contribuyan a abaratar los costes energéticos de la empresa en uno de los países con la electricidad más cara de Europa.
La propia PSA elaboró un estudio sobre el aprovechamiento energético de las cubiertas de las naves M (Montaje), E y 01, cuyos tejados en forma de picos de sierra orientados al Sur facilitan la instalación de paneles fotovoltaicos. Zona Franca empezará por Montaje, que tiene unas de las cubiertas más antiguas de la fábrica, con problemas de aislamiento que se acentúan en verano (se alcanzan altas temperaturas en el interior, lo que ha sido denunciado sistemáticamente por todas las centrales sindicales) e invierno (hace frío y a veces hay goteras). La renovación de la techumbre no será una obra menor. El Consorcio calcula que sustitución de algo más de 50.000 metros cuadrados de cubierta, con el previsible refuerzo de la estructura para que aguante mayor peso, costará unos 8,6 millones de euros. A este monto hay que añadirle otros 6,3 millones de euros de la instalación fotovoltaica, lo que deja la factura (con estudios, proyecto y licencias) en unos 15,22 millones de euros.
El plan de Zona Franca es sacar a licitación el proyecto a principios de 2020 para empezar con la obra cuanto antes, aunque se tendrá que acometer sin afectar a la actividad de la fábrica, que afronta unos años de intensa actividad por los recientes lanzamientos de las furgonetas K9 (Berlingo, Partner/Rifter, Combo y Proace City) y el todocamino V20-2008 (se esperan producciones de más de medio millón de coches al año al menos el próximo bienio).
Para conseguirlo, se baraja la colocación de un forjado provisional colgado de las cerchas actuales, de tal manera que aísle herméticamente la obra de la cubierta de la actividad de la nave. Dicho montaje provisional se realizará por fases "en coordinación con la fábrica en los períodos o superficies que sea posible", según los informes de Zona Franca, que apuntan que la nueva cubierta se realizará con panel sándwich lo cual mejorará la capacidad de aislamiento térmico de la nave.
El proyecto incluye también la mejora de la iluminación natural mediante la disposición de lucernarios que irán conectados a un sistema de iluminación led con sondas de forma que en la medida en que la luz natural descienda, aumentará la intensidad de la iluminación led. Y aprovechando la sustitución de la cubierta se adaptará igualmente el sistema de protección contra incendios a las normativas en vigor, lo cual supondrá la instalación de rociadores, mejora de la detección, extinción, alarma y señalización, y apertura de lucernarios para evacuación de humos.
El ahorro energético que se conseguirá con los paneles fotovoltaicos tampoco es menor: se estima en unos 750.000 euros anuales, lo que reforzará la competitividad de la factoría, que es la única en España que no está enganchada a una red de Muy Alta Tensión (MAT), lo que la penaliza económicamente (paga más por la electricidad que sus rivales, incluso del mismo grupo). Si la transformación de la cubierta de Montaje funciona, las naves que le seguirán serán la 01 y E.
