- ¿Cuál es a su juicio la principal fortaleza de la industria gallega del motor? ¿Y su debilidad?

-Desde mi punto de vista, la gran fortaleza del sector es nuestro modelo de cooperación. Las empresas colaboramos, a través de Ceaga, para ser más competitivas. Aprendemos unas de otras y compartimos nuestro saber hacer. Es un modelo sin precedentes en Europa, uno de los clusters más antiguos y con mayor dimensión que logra reunir al 100% de la industria de automoción, incluido el fabricante, PSA, y el CTAG. Además, toda esta experiencia impulsa a las pequeñas y medianas empresas, que tienen en las grandes un modelo de referencia en el que apoyarse. Toda esta colaboración da un impulso tremendo al sector y nos hace únicos. La mayor debilidad, por contra, es el aumento de la competencia en todos los niveles, principalmente de países de bajo coste. Para luchar contra nuevos competidores debemos seguir impulsando nuestro modelo de cooperación porque juntos somos más fuertes. Además, la administración debe acompañarnos para ganar la batalla de la competitividad, tomando medidas necesarias para nuestra industria.

- ¿Compraría usted un eléctrico?

-Apuesto, sin duda, porque la movilidad del futuro sea mucho más sostenible. La industria optimizada conseguirá fábricas más competitivas e inteligentes, pero además la aplicación de las nuevas tecnologías abre la puerta a nuevos modelos productivos y de movilidad mucho más sostenibles y que consigan ahorro energético.

- ¿Cree que se ha demonizado en exceso al diésel?

-El sector de automoción atraviesa un momento que se podría definir como "tormenta perfecta", sustentado en tres ejes: la electromovilidad, el contexto de incertidumbre política y económica y la industria 4.0. El endurecimiento de la legislación de emisiones de CO2, consecuencia, entre otros factores, de la demonización del diésel, ha provocado que tanto fabricantes como empresas de componentes reestructuren sus modelos de negocio y pongan en marcha nuevos proyectos. Sin embargo, este esfuerzo requiere la intervención de las instituciones para el desarrollo de la infraestructura necesaria y la creación de programas de incentivos a la compra, que contribuyan a crear el marco adecuado para que la industria pueda cumplir con las estrictas normas de emisiones de la Unión Europea.