La corporación viguesa celebra hoy un pleno extraordinario para debatir el proyecto de presupuestos municipales para 2020. El gobierno local, valiéndose de su amplia mayoría, aprobará inicialmente las cuentas. Posteriormente, saldrán inmediatamente a exposición pública para que se presenten alegaciones y, hacia finales de año, se celebrará un nuevo pleno para su aprobación definitiva.

El presupuesto es el más alto de la historia de la ciudad: 267,7 millones de euros, de los que 43 se destinarán a inversiones. Una de las principales partidas en este sentido será la de los accesos a la futura estación del AVE, obras que incluirán la supresión del conflictivo puente de la autopista en Lepanto, la creación de un túnel y las entrada y salidas de la terminal hacia la AP-9. La segunda inversión más importante supera los 8 millones y será la peatonalización de Porta do Sol, un macroproyecto dentro del gran plan de humanizaciones desarrollado por el Concello.

Uno de los incrementos más significativos en las cuentas del próximo año recae en materia de empleo. La cifra asciende un 13% hasta situarse en los seis millones de euros. Política Social, Educación, Deporte, Igualdad, Parques y Jardines y Cultura son los otros ejes fundamentales de la propuesta del gobierno local.

El portavoz del PP de Vigo, Alfonso Marnotes, ya ha anunciado que su grupo votará en contra de las cuentas municipales y pide al alcalde, Abel Caballero, "que dedique menos a gasto corriente y más a inversión para las obras que prometió". El PP denuncia que alguna de esas obras, como la reforma de la plaza de la Miñoca o el pabellón de Matamá, no están presupuestadas, . Marea, por su parte, presenta una enmienda a la totalidad de los presupuestos al reclamar una mayor participación en su elaboración de los agentes sociales, y el BNG enmienda 10,4 millones "para atender las necesidades reales de los vecinos".