La entidad Cada Niño Un Juguete inició su campaña el pasado 1 de noviembre aunque la recogida comenzó el día 7 porque las primeras jornadas se destinaron "al montaje de la nave que funciona como almacén". En solo cinco días, la "terraza de los juguetes" ya cuenta con más de 500 donaciones, listas para ser entregadas. Cada tarde, ocho voluntarios se encargan de limpiar, empaquetar y probar todos artículos. "El trabajo de los colaboradores es muy importante, se revisa, se prueba y se empaqueta todo de manera que el niño no se entere de que es usado", comenta el promotor de la campaña, Carlos Leiro.

Para contribuir con la causa, el mercadillo navideño ubicado en el Tinglado del Puerto contará con un recipiente para depositar juguetes y con una caseta para informar a los vecinos y turistas de la labor que se lleva a cabo.

En esta edición se cumplen diez años y se celebrarán con una gala benéfica, el 29 de noviembre en el Teatro Salesianos, en la que participarán padrinos de la iniciativa como Sergio Pazos, Silvia Fominaya, Samuel Leví o Moncho Borrajo. La entrada costará seis euros o también se podrá pagar con la donación de un juguete nuevo.

"En una década, hemos ayudado a familias sin recursos y dado una segunda vida a los juguetes, sacando de la circulación unas 15 toneladas de plástico que hubieran acabado en un vertedero", apunta Carlos Leiro.