El despliegue de luces y decoración de Navidad que en los últimos años no hace más que crecer en Vigo ha convertido a la ciudad olívica en ejemplo y también en 'rival a batir' para hacerse con el título de capital navideña.

Este año Vigo ha echado el resto después de romper en 2018 todos los récords. La nieve artificial y la noria gigante es sin duda uno de las novedades más atractivas para este año en el perfil de una ciudad que última todo para el gran encendido del próximo 23 de diciembre.

Como competir en cantidad y calidad se hace difícil, la única alternativa que queda para adelantar de algún modo a Vigo es anticiparse a la fecha del encendido de Navidad. Esto es lo que hará Madrid. El Ayuntamiento de Madrid encenderá el alumbrado ornamental navideño el viernes 22 de noviembre y lo extenderá hasta el lunes 6 de enero, día de Reyes. La gran novedad de este año es que se podrán ver belenes luminosos en las Puertas de Alcalá, Toledo y San Vicente, en el viaducto de la calle Segovia y en las entradas a la plaza Mayor. Asimismo, lucirán nuevos diseños la plaza de Canalejas, Carrera de San Jerónimo, calle Atocha, calle Mayor, calle Montera, plaza de Cibeles, plaza de Neptuno y glorieta de Cuatro Caminos.

El gasto en alumbrado para esta Navidad supera los tres millones de euros, lo que supone un incremento del 27,7 por ciento respecto al año anterior, algo que se explica por el considerable aumento de los emplazamientos que serán iluminados.

Al día siguiente, el sábado 23, Vigo pulsará su botón de encendido y comenzará a brillar la Navidad de 2019.